Exploran en escena la identidad del yo

AutorJulieta Riveroll

Un hombre, en el que podría condensarse la humanidad entera, emprende la recapitulación de su vida sin concesión alguna, desde el aprendizaje de las palabras para nombrar el mundo hasta la transgresión de las reglas de juego que le habían sido impuestas.

El ejercicio en el que ese "yo" está dispuesto a exorcizar todo aquello que ha conformado su identidad lleva por nombre Autoconfesión, espectáculo unipersonal representado por Gerardo Trejoluna a partir de un texto del dramaturgo austriaco Peter Handke, que se presenta los jueves en el Foro La Gruta.

"El accionar del hombre comienza justo en el momento en el que empieza a cuestionarse qué leyes y reglas del amor ha violado, qué está haciendo o está por hacer. Nos acostumbran a preguntarle a la realidad el porqué de las cosas cuando la realidad es la que nos pregunta y nosotros tenemos que responder", expresó Trejoluna.

En la puesta en escena, el director Rubén Ortiz "se puso al servicio del actor", quien le propuso las imágenes que quería plasmar para que apartado de una postura paternalista guiara las necesidades creativas del intérprete "de una manera sutil y precisa".

Los actores se han acostumbrado a la figura del director tiránico que les dice qué hacer, evitando cuestionarse qué quieren comunicar como creadores y "en esa medida hacemos una chamba como cualquier oficinista", dijo Trejoluna, fundador de Teatro Studio T en Xalapa, Veracruz.

"En mi taller incito a los alumnos a que se pregunten cuál es el proyecto artístico que cada uno tiene, porque no podemos estar esperando a que nos llame el director para actuar en una obra".

Consciente de la energía que se renueva y modifica en el escenario, Trejoluna apuesta por un teatro cercano a lo curativo tanto para el actor como para los espectadores.

"Busco ser reflejo y espejo de las personas que van a verme y así ser un conducto de soluciones a problemáticas particulares. Los artistas somos como anticuerpos".

Sin personajes ni anécdota alguna que contar, Autoconfesión atraviesa lo mismo por momentos de serenidad que de violencia, pues el actor encarna emociones tan diversas como el miedo, la rabia, la ira, la alegría y la compasión.

"Trabajo con los cinco elementos -el agua, la tierra, el fuego, el aire y el éter, que simboliza la...

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