Exploran el origen de la Maldad
| Autor | Juan Carlos García |
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BUENOS AIRES.- Todo asesino, aunque sea ficticio, tiene un origen, un pasado, una razón de su locura. Y en la serie Bates Motel queda al descubierto el de Norman Bates, uno de los psicópatas más famosos gracias la película Psicosis, que dirigió Alfred Hitchcock en 1960.
Freddie Highmore da vida a este ser retorcido en su adolescencia y juventud, mientras que Vera Farmiga encarna a Norma Louise Bates, su controladora madre, con quien sostiene una tormentosa y enfermiza relación.
"Este es mi primer personaje formal en televisión, y qué mejor que vestirme con la personalidad de un joven atribulado, lleno de dudas, de miedos y de enojo que poco a poco va retorciendo su visión de la vida por muchas desgracias ocurridas a su alrededor.
"Norman es un joven tranquilo que se ve asaltado por la estupidez de ciertos adultos a su alrededor y por la retorcida mente de su madre", explica Highmore en entrevista.
Desde el primer capítulo de esta producción, que arranca hoy, a las 22:00 horas, por Universal Channel, el público comenzará a descubrir por qué el aparentemente tranquilo Norman se volvió un asesino.
Aunque el hilo conductor de la serie es el mismo que el de la película, existen diferencias sustanciales, como el hecho de que la historia se sitúa en la época actual en White Pine Bay, Oregon, y no en la ficticia Fairvale, California, como en el largometraje de Hitchcock.
"La idea de que Norman tuvo una vida antes (de transformarse en homicida) me pareció muy atinada, creativa. Y me sedujo que tendré muchas posibilidades de desarrollo en el contexto dramático", señala el actor de cintas como Charlie y la Fábrica de Chocolate y August Rush.
Bates Motel registró 2.9 millones de espectadores en su primer episodio en Estados Unidos, y aunque no es una cifra impresionante, las buenas críticas a los protagonistas influyeron para que se autorizara la segunda temporada.
En el primer capítulo, "Primero Sueñas, Luego Mueres", aparecen Norman y Norma a su llegada a Oregon, luego de la muerte de su padre y esposo, respectivamente.
Él parece asombrado por la indiferencia de su madre ante la pérdida de su marido y el entusiasmo desmedido que muestra ante la perspectiva de un cambio radical.
Y vaya que las cosas cambiarán, pues Norma compra un motel en el que planea rehacer su vida. Lo que no se imagina es que el ex propietario del inmueble, Keith Summers, planea vengarse de ella por quedarse con lo que le pertenecía.
Summers viola...
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