Explota Tepito videos 'trauma'
| Autor | Oscar Balderas |
Detrás de las lonas que cubren los puestos ambulantes del Barrio Bravo de Tepito, comerciantes venden, incluso a menores de edad, grabaciones clandestinas que presumen tener escenas de violencia real como torturas, ejecuciones y necropsias.
Conocidos como "videos snuff", estas grabaciones fueron consideradas por años como un mito urbano; sin embargo, su existencia es una realidad cotidiana en Tepito, donde diariamente circulan miles de discos de este tipo, cuyo costo oscila entre los 5 y los 10 pesos al mayoreo.
Los discos, que son comprados principalmente por estudiantes de secundaria y preparatoria, se exhiben en puestos ubicados entre las estaciones del Metro Tepito y Lagunilla, sobre Eje 1 Norte, con portadas explícitas o carátulas blancas que anuncian su contenido con escritos a mano.
Deacuerdo con los propios vendedores, los clientes son principalmente varones menores de 18 años.
Entre los títulos resaltan "Asesinatos reales", "Lo más impactante de trauma" y "Máxima exposición-locura mundial extrema", en los cuales se observan escenas como la mutilación de manos y pies a un presunto ladrón de Medio Oriente, el desmembramiento del tronco de un soldado prisionero y hasta necropsias realizadas en el Estado de México, tanto de adultos como de bebés.
Conocidos coloquialmente como "videos de trauma", los primeros videos "snuff" en popularizarse entre los jóvenes fueron las secuelas que llegaron a México en 1993 de la serie "Traces of Death".
Provenientes de Estados Unidos, los discos compilan escenas censuradas en más de 40 países que van desde suicidios hasta homicidios y sacrificios humanos.
Con la aparición de estos videos, cientos de versiones han proliferado en el mercado negro mexicano, con secuencias de mayor o menor crudeza y hasta 70 minutos de agresiones reales.
El atractivo de los videos para los jóvenes, aseguraron comerciantes, es saber que los agredidos no son actores, sino personas cuyo sufrimiento es real y son grabados contra su voluntad.
La psiquiatra María de Lourdes Guadarrama, jefa de la Unidad de Cuidados Especiales Psiquiátricos del Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino, alertó sobre la coincidencia entre los jóvenes que ven estos videos a temprana edad y los asesinos seriales.
"Se han hecho estudios en la actividad cerebral y neurobioquímicos que indican que los niños que están visualizando este tipo de eventos o videojuegos interactivos tienen la misma actividad cerebral que la gente que comete...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba