Exterminan suelo lacustre
| Autor | Manuel Durán e Iván Sosa |
El Xochimilco de los canales, las chinampas y los espigados árboles de ahuejote proyectados al mundo en la película María Candelaria (1943) cede gradualmente la imagen pueblerina por otra faceta plagada de viviendas precarias y congestionamientos viales, principalmente en Prolongación División del Norte.
Para llegar a los embarcaderos de las trajineras en fin de semana, los turistas necesariamente reciben como primera impresión el embotellamiento característico en la principal vialidad de acceso o salida a la delegación: Prolongación División del Norte.
A 100 metros de División del Norte, muy cerca del Periférico Sur, se encuentra Amalacachico, parte de la zona chinampera que durante décadas fue utilizada como eje central de la actividad económica alguna vez basada en la producción agrícola o florícola.
Rodeado ahora de colonias plenamente asfaltadas, en lo que antes también fue área de conservación ecológica, Amalacachico es ahora asiento de 2 de los 162 asentamientos irregulares establecidos sobre Xochimilco y los cuales representan la urbanización de 800 hectáreas.
Amalacachico ilustra la problemática común en la demarcación. La propiedad social de chinampas, ejidos o comunidades no puede ser vendida, sólo heredada y únicamente debe ser usada para fines agrícolas o de conservación ambiental.
Sin embargo, la realidad ha desaparecido muchas chinampas surcadas por canales proveídos para su subsistencia, por agua tratada abastecida por la planta Cerro de la Estrella. Los descendientes de los chinamperos han optado por fraccionar, vender o construir en un proceso gradual que urbaniza áreas verdes.
De 116 mil habitantes en 1970, la población residente se triplicó a 360 mil en la actualidad, en un ritmo de expansión urbana que carece de correspondencia con la prestación de servicios públicos.
Una parte de los habitantes de Amalacachico fue desalojada por la Policía el 4 de octubre del año pasado. La otra parte ha logrado de las autoridades el compromiso de que no serán evacuados, bajo la advertencia de que tampoco podrán recibir servicios urbanos regulares.
Así, los ocupantes desechan el drenaje en fosas sépticas que contaminan el acuífero, en muchos casos de plano el tubo de desagüe descarga en los canales. Las amas de casa recolectan el escaso caudal de agua potable recibido y la energía eléctrica también es tomada en forma furtiva.
Juan González, el Jefe Delegacional de origen perredista que ganó la contienda electoral al priista Antonio...
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