Ezra Shabot / Paquistán, sin opciones

AutorEzra Shabot

Democracias en donde la separación Iglesia-Estado es un factor permanente, y los regímenes musulmanes del Oriente los cuales, en mayor o menor medida reproducen un modelo de poder que entremezcla política y religión como parte inseparable de su definición como Estado-nación.

Si Iraq y Afganistán fueron definidos como los objetivos fundamentales de la estrategia estadounidense para combatir el extremismo de Bin Laden y Al Qaeda, parece ser que el haber descontado la problemática específica de Paquistán, ha sido de nuevo un error de percepción importante.

Hay que recordar que la formación del proyecto ideológico-militar de los talibanes como grupo de resistencia a la invasión soviética a Afganistán en los años 80's del siglo pasado, fue desarrollado por Paquistán, con el apoyo de Washington y de aliados importantes en Occidente.

El 11 de septiembre de 2001 demostró fehacientemente que aquel pequeño frankenstein antisoviético había sido olvidado y descuidado, al grado de transformarse en el principal refugio de Bin Laden y el fundamentalismo sunita.

La frontera afgano-paquistaní se convirtió en una zona de resistencia talibán después que los Estados Unidos, sus aliados, y la Alianza del Norte echaran a los talibanes de Kabul y de la mayoría del territorio afgano.

Sin embargo el poder económico, político y militar de los talibanes en la zona fronteriza de Peshawar, dentro de territorio paquistaní, ha llegado a transformarse en un factor difícil de eliminar o contener para el Gobierno de Pervez Musharraf.

La decisión del Presidente paquistaní de alinearse con Estados Unidos después del 11 de septiembre provino del pragmatismo del miedo. No se trató de una identificación plena con la estrategia estadounidense, sino del temor a una posible invasión de Washington en caso de oponerse a la operación en Afganistán y a colaborar con la lucha contra el terrorismo.

Por su parte, el apoyo a la jihad proclamada por Bin Laden dentro de amplios sectores de la población paquistaní, y la proliferación de un amplio sistema de adoctrinamiento en las escuelas ideológicas del Islam denominadas "madrazas" , convirtieron al ya de por sí caótico esquema político paquistaní, en un pantano cada vez más profundo y peligroso.

La infiltración dentro del Ejército paquistaní, de grupos identificados con Al Qaeda, permite entender el grado de debilidad...

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