Facilita química la vida diaria

AutorAlma Hernández

La UNESCO declaró a 2011 como el Año Internacional de la Química Aplicada, y se programaron distintas actividades en algunos países para mostrar la importancia que esta materia tiene en la vida cotidiana en temas como agua, alimentos, vestido, salud, energía, vivienda, transporte.

La química es parte de nuestra vida y está presente en todos los aspectos fundamentales del acontecer diario.

La calidad de vida que el mundo moderno ha logrado alcanzar se lo debemos a los alcances y descubrimientos que el estudio de la química aplicada nos ha proporcionado.

Al echar un vistazo a la infinidad de productos que conviven a diario con el ser humano, es posible observar que la variedad y calidad van desde aquellos que se utilizan para el aseo personal, los de consumo enlatados, los circuitos que hacen posible el funcionamiento de la computadora, la pantalla de televisión, las pinturas, el congelador de la nevera y los artículos para la belleza.

Todos estos productos existen y mejoran cada día gracias al estudio de la química, según la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ).

Miguel Benedetto, director de la ANIQ, coincidió en que la evolución de la química y sus diferentes incursiones en una gran variedad de industrias, ha contribuido de manera decisiva a facilitar las tareas de todas las actividades del ser humano.

Para muestra, en las economías primitivas, se dedicaban 16 horas al día a las necesidades básicas, y en el mundo moderno, tan sólo dos, debido a los detergentes, la ropa fácil de planchar y limpiar, o la posibilidad de conservar los alimentos congelados.

Un recorrido por los diferentes utensilios con los que convivimos a diario, nos lleva a identificar que la química está en todas partes, apuntó Benedetto.

Uso cotidiano

Si se comienza con la cocina, se pueden encontrar utensilios recubiertos de plástico a los que no se adhieren los alimentos, recipientes y muebles del mismo material, placas cerámicas, plásticos transparentes para envolver, bandejas antideslizantes, productos enlatados protegidos interiormente y alimentos preparados contra el efecto de hongos y bacterias, todos derivados del uso de la química.

Y qué decir del gran invento para evitar que los alimentos se peguen a las ollas, el teflón.

Si damos un vistazo por la sala, es posible clasificar aparatos cuya composición no se puede pensar sin la participación de la industria química, así puede verse la televisión, el reproductor de sonido y video, de discos compactos y...

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