Falsificar una Vida
| Autor | Marco Antonio Martínez |
De Artemio Cruz Fuentes sólo se sabe que nació en la capital de Oaxaca el 19 de mayo de 1972. Que cumplió su servicio militar en 1990, sin necesidad de marchar. Que se tituló licenciado en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México en 1998. Que murió un año después.
Artemio Cruz Fuentes también logró ser miembro activo del Partido del Trabajo.
Es la historia del hombre que nunca existió.
Artemio Cruz Fuentes se forjó una identidad a base de comprar documentos falsos, clandestinos.
Hace 10 meses no había registro alguno de su existencia. Fue en enero de este año cuando decidió nacer, tramitar su cartilla, cursar una carrera, morir...
Su alumbramiento, el cumplimiento de sus deberes cívicos, la obtención de su título profesional y la notificación de su deceso transcurrieron en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Constancias de una vida tramitadas a cambio de casi 9 mil pesos.
Vida y muerte de Artemio Cruz Fuentes son autoría de coyotes que laboran al margen de la ley, en la Plaza de Santo Domingo y Arcos de Belén.
El delito y la sanción
De acuerdo con la Dirección General de Reclusorios, en el Distrito Federal hay 146 personas procesadas por el delito de falsificación de documentos. Estas son las disposiciones legales.
Código Penal para el Distrito Federal en Materia del Fuero Común y para toda la República.
Capítulo IV
Falsificación de documentos en general.
6 Artículo 243. El delito de falsificación se castigará, tratándose de documentos públicos, con prisión de cuatro a ocho años y de doscientos a trescientos sesenta días multa. En el caso de documentos privados, con prisión de seis meses a cinco años y de ciento ochenta a trescientos sesenta días multa.
Si quien realiza la falsificación es un servidor público, la pena de que se trate se aumentará hasta en una mitad más.
6 Artículo 244. El delito de falsificación de documentos se comete por alguno de los medios siguientes:
I. Poniendo una firma o rúbrica falsa, aunque sea imaginaria, o alterando una verdadera;
V. Atribuyéndose el que extiende el documento, o atribuyendo a la persona en cuyo nombre lo hace: un nombre o una investidura, calidad o circunstancia que no tenga y que sea necesaria para la validez del acto;
X. Elaborando placas, gafetes, distintivos, documentos o cualquier otra identificación oficial, sin contar con la autorización de la autoridad correspondiente.
6 Artículo 246. También incurrirá en la pena señalada en el artículo 243:
VII. El que a sabiendas hiciere uso de un documento falso o de copia, transcripción o testimonio del mismo, sea público o privado.
249: se impondrán de diez a
ochenta jornadas de trabajo en
favor de la comunidad:
Capítulo VII
Usurpación de funciones públicas o de profesión y uso indebido de condecoraciones, uniformes, grados jerárquicos, divisas, insignias y siglas.
6 Artículo 250. Se sancionará con prisión de uno a seis años y multa de cien a trescientos días a quien:
II. Al que sin tener título profesional o autorización para ejercer alguna profesión reglamentada, expedidas por autoridades u organismos legalmente capacitados para ello, conforme a las disposiciones reglamentarias del
-
Se atribuya el carácter
de profesionista.
Capítulo VIII
Disposiciones comunes a los capítulos precedentes.
6 Artículo 251. Si el falsario hiciere uso de los documentos u objetos falsos que se detallen en este título, se acumularán la falsificación y el delito que por medio de ella hubiere cometido el delincuente.
El Derecho de Nacer
El martes 14 de marzo, Artemio Cruz Fuentes nació al fin.
Aunque ya había hecho su servicio militar y tenía su licenciatura, le faltaba el acta de nacimiento. Su registro duró alrededor de una hora con 45 minutos.
Planeado para tardar una hora, el vendedor de su acta demoró un poco más. Aunque retrasado, no tuvo complicaciones. De hecho, Artemio no se registró solo, pues en el momento del trato estaba acompañado por otras dos personas.
Fue un nacimiento barato. Costó 350 pesos.
El coyote que trabajó para Artemio es uno de los 10 que están afuera del Registro Civil, en Arcos de Belén, en el Centro Histórico. Son ellos los que se acercan al cliente.
Se trata de un joven de unos 20 años, moreno, delgado y con unos pelillos marcados enmedio de la parte baja de los labios. Mientras realizaba el trato, llegó otro cliente a preguntarle por su hermano.
"Está en el norte", respondió.
Y el otro le preguntó en qué parte. Entonces el coyote aclaró que en el Reclusorio Norte.
A Artemio le garantizó la calidad del trabajo. No se trataría de una falsificación, los papeles serían legítimos. En una hora los tendría.
Pidió un adelanto de 100 pesos.
El registro tardó 45 minutos más de lo planeado. Otros "jueces de lo civil" entregaban las actas de nacimiento más rápido, en la misma vecindad en que lo haría el muchacho que atendió a Artemio.
Los otros dos clientes que estaban junto con Artemio a la espera de sus papeles se desesperaron por la tardanza, aunque nunca desconfiaron. Comentaban que tal vez el joven se tardaba por el temor de caer en el Reclusorio Norte, como su hermano. También hablaron sobre cuáles serían las penas por fraude. Uno de ellos dijo que cinco años. "Se van rápido", agregó...
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