'Nuestra familia es dramática'
| Autor | Yanireth Israde |
El presidente chileno Salvador Allende, que optó por el suicidio en 1973, al producirse el golpe militar de Augusto Pinochet, no pinta para personaje de novela. Al menos no para su sobrina, la escritora Isabel Allende, quien descarta dedicarle un libro, aunque sus editores se lo soliciten.
"No creo que su vida pueda novelarse todavía, es muy reciente en el tiempo", argumenta.
Tampoco le convence escribir una biografía del político socialista o un recuento de su vida.
"No soy buena para escribir biografía, y en este caso sería demasiado subjetiva".
Allende (Lima, 1942) considera acertada la reciente exhumación del cadáver de su tío para aclarar las circunstancias de su muerte el 11 de octubre de 1973, cuando era bombardeado el Palacio de la Moneda. "No puede haber un misterio de ese tamaño en la historia de un país. Había que aclararlo".
La familia, añade, siempre creyó en el suicidio, pero muchos se negaban a aceptarlo.
"Había rumores; se decía incluso que podrían haberlo matado sus guardaespaldas. Por eso era esencial encontrar la verdad".
La imagen de Salvador Allende no cambia ahora que se descartó el asesinato, considera.
"Estaba dispuesto a morir con las botas puestas en La Moneda, nunca iba a entregarse. Su imagen sigue siendo la misma, pero la de los militares estaría más manchada si se supiera que lo asesinaron. No podía quedar la duda".
La escritora, que acaba de publicar El cuaderno de Maya (Plaza y Janés), considera valiente la decisión de su prima Isabel, hija de Allende, de autorizar la exhumación del político, a pesar de las voces que se oponían.
"Mucha gente dijo que era una falta de respeto para su padre. Pero ella aceptó porque era muy importante que dejaran de hablar de esto".
Para una familia de trágicos desenlaces -en diciembre de 2010 se suicidó el nieto mayor de Salvador Allende-, era necesario cerrar el capítulo del patriarca, insiste.
"Es la nuestra una familia muy dramática, ha pasado cosas muy dolorosas", afirma la autora de una veintena de títulos como La casa de los espíritus, Eva Luna e Inés del alma mía, cuyo nuevo libro aborda un tema no menos amargo: el de las drogas.
Protagoniza esta historia Maya, una joven californiana de 19 años perseguida por una mafia de criminales y por el FBI.
La autora, residente desde hace 25 años en Estados Unidos, relata el extravío de Maya en Las Vegas y su redención en Chiloé, una comunidad rural de Chile.
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