Del 'fast track' al tortuguismo

En promedio, los diputados y senadores requieren de casi medio año para dictaminar una iniciativa.

De acuerdo con los primeros resultados de una investigación realizada en el proyecto Monitor Legislativo del CIDE, el promedio de días para resolver una iniciativa en la Cámara de Diputados es de 172.51, mientras que en la cámara de senadores es de 157.49.

Los extremos en los tiempos de dictaminación son amplios. Una de las iniciativas con expedición más rápida en el Senado ha sido la Ley Orgánica de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente, con 13 días. Por el contrario, en el trámite de la Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación los senadores tardaron 779 días y en varias reformas al Código Federal de Procedimientos Penales invirtieron 625 días, señala la investigación del CIDE.

De acuerdo con las cifras recabadas, las iniciativas que más han tardado en dictaminarse en el Senado corresponden a temas de seguridad pública y de justicia penal.

En la Cámara de Diputados las diferencias en los tiempos de aprobación también son notables. La Ley Federal de Radio y Televisión fue dictaminada en 10 días, mientras que para adicionar una fracción al artículo 73 de la Constitución y turnarlo a la Cámara de Senadores se necesitaron 665 días.

La Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria fue dictaminada en 62 días; sin embargo, una reforma al Código Penal para sancionar a quienes activen sin autorización los medios anticopia de fonogramas y videogramas tardó 709 días en el proceso legislativo.

Héctor Larios, coordinador del PAN en el Senado, reconoce que la rapidez o lentitud en la dictaminación de una iniciativa no obedece a su complejidad, sino al tipo de tema y al debate que genera en la...

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