Federico Reyes-Heroles / La honradez en el centro
| Autor | Federico Reyes-Heroles |
Una madre atraviesa la calle. La cebra está perfectamente pintada. Un policía rechaza una mordida mientras una niña pone la basura en su lugar. Reglas, lo llamó Denisse de 14 años, tocaya por cierto de Denisse, de la que conocemos múltiples cualidades, no la pintura por cierto; me refiero a Denisse Dresser, que nos entrega un bello paisaje con palabras. El país que quiere, el deseable.
En realidad es el mismo de la otra Denisse, a quien desconozco, salvo por su dibujo. Es como si la diferencia de edades no existiera, es el mismo ideal el que miramos a través de los colores. En el horizonte se ve un país donde habrá derechos y obligaciones ciudadanas, un país donde la libertad será ancha, dice Denisse Dresser, y honda. Un país donde lo normal es que cada quien piense lo que quiera y diga lo que piense.
Allí cada quien hará su trabajo: los papás predicarán con el ejemplo, que Carlos Elizondo explica difícil de cumplir en el ejemplo, según nos confiesa con voz de padre. Ese país imaginado por varios es verde a los ojos de Jorge Julio Pérez, es ordenado, allí andan igual dos militares, un sacerdote de blanco, y mientras unos cohetes estallan en el cielo, un globo aerostático se lanza a un viaje sin retorno. "¡Viva la Virgen de Guadalupe!", se lee en el objeto que asciende silencioso. Los personajes flotan, no están plenamente apoyados, como en la pintura de Horacio; por cierto, uno lleva una banda tricolor en el pecho y no se parece a nadie conocido.
En ese país deseado por varios de los participantes en este encuentro gráfico, de participantes con imágenes o con palabras, en ese país no se vale comprar y vender animales en extinción, eso es lo que más le preocupa a Alejandro López Ruiz, de 7 años, en particular las iguanas, "Iguanología" se llama su entrega y sin duda tiene algo de tolediano. A Jaime Sandoval, en cambio, le quita el sueño, y no es para menos, la extinción de la mariposa monarca, por eso pinta una enorme mariposa, por arriba de edificios y extraños partenones, una mariposa omnipresente en su espacio que hace que los aviones pájaro se miren pequeños y sin chiste. En ese país, los coches no deben estorbar a los coches, ese asunto sulfura a varios como a Alexa y Héctor Don Pablo Acevedo, ambos de 5 años, serán hermanos supongo, eso no se vale, nos debe quedar claro a todos. Estorbar la vida de los demás es también corrupción. Porque esa es quizá una de las gracias notables de este libro, que a través de los ojos de los...
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