Felipe Calderón: El candidato tradicional
| Autor | Mario Gutiérrez Vega |
Foto: Gunther Sahagún
Felipe Calderón Hinojosa podría pasar horas contando anécdotas del PAN: ha dedicado su vida a ese partido. Y no exagera: de niño ayudaba a su padre a doblar propaganda blanquiazul. Su historia es la de una trayectoria política envuelta en pragmatismo, frustraciones, reproches y perseverancia por una causa.
Ahora, espera la recompensa. Busca el reconocimiento de sus compañeros de partido a una carrera basada en el estricto apego a los lineamientos de Manuel Gómez Morín, fundador de Acción Nacional. Tal es el arraigo al blanquiazul que sus directrices marcan sus ideas, su vida, sus creencias. No es fortuito que en el armario de su oficina de campaña se encuentre el libro Ideas Fuerza de Carlos Castillo Peraza.
Ahora, además, quiere la candidatura a la Presidencia de la República.
Pero son horas bajas para el PAN. Cinco años de desgaste como gobierno lo han puesto contra las cuerdas y de frente hay una elección que se espera aguerrida. El panorama no pinta azul.
"El PAN está pasando por un momento delicado -señala-, sería irresponsable ignorarlo. La verdad es que hay una parte de la ciudadanía que votó por nosotros y que hay que recuperar".
Calderón marca su distancia. Reconoce logros en el gobierno de Vicente Fox, pero se considera un candidato autónomo, independiente, con credibilidad y capaz de evitar que el PAN cargue con el costo político de la desilusión.
Se le cuestiona sobre el desencanto que existe hacia la política y los políticos. Del doble discurso y la falta de compromisos, del anteponer los intereses personales a los del país. "Yo veo una parte de generaciones jóvenes que están hasta el gorro de la política y de los políticos. Hay una falta de credibilidad importante en el ámbito político que hay que recuperar y es una confianza que no se vende en la farmacia".
Su discurso habla de sinceridad, credibilidad y verdad. Ante todo, prefiere no prometer nada, ni insinuar que lo hará en el futuro. Sobra decir que se autodefine como el candidato de los fundamentos panistas y que así sería su gobierno, con las propuestas blanquiazules por delante y Gómez Morín como guía.
Por eso, cuando Andrés Manuel López Obrador parafraseó las palabras de Manuel J. Clouthier el pasado 13 de agosto, al michoacano le tocaron fibras sensibles y pidió -casi en grado de exigencia- que el perredista no volviera a invocar la memoria del Maquío.
A Calderón se le ve cómodo en su casa de campaña, ubicada en la colonia del Valle de la Ciudad de México. El edificio es el mismo que ocupó Vicente Fox en su campaña para la Presidencia de la República. Y no es mera coincidencia: tiene su oficina en el mismo cuarto donde Fox despachó como candidato. En estas andanzas, hasta la superstición juega.
Hay un importante despliegue de recursos. Computadoras, teléfonos, material publicitario y un equipo humano -formado principalmente por voluntarios- de unas 40 personas. Aquí, en su cuartel central, se percibe un ambiente de campaña electoral. Todo está preparado.
Los recursos para financiar su aspiración los ha obtenido de eventos y algunos donativos. No hay padrino, afirma. Cada tres meses su equipo organiza una cena de recaudación con boletos que cuestan entre 5 y 10 mil pesos. Desde enero ha gastado unos 8 millones de pesos en la precampaña. Su meta es tener medio millón de pesos por semana y que el PAN distribuya la publicidad en televisión de forma equitativa.
Su expectativa no es llegar al tope de 58 millones de pesos que ha puesto su partido para la contienda, que tendrá como primera fecha de jornada electoral el próximo 11 de septiembre. "Ni aunque me dieran un par de bingos pienso gastar eso".
De corazón azul
Se considera el más panista de los tres precandidatos blanquiazules. La respuesta es inmediata. No duda en aseverar que su trayectoria lo avala. "Conozco y vivo los principios del PAN a plenitud. No sólo porque los he practicado toda mi vida, sino porque además he profundizado en ellos".
Y es que en Acción Nacional ha sido de todo. Desde capacitador de militantes y dirigente nacional, hasta uno de los responsables de elaborar las recientes plataformas ideológicas del partido. En el 2002 estuvo involucrado en la Proyección de Principios del PAN, un documento rector para los militantes blanquiazules. Desde hace 37 años no revisaban sus tesis doctrinarias y hoy presumen que se han modernizado para adaptarse a los nuevos tiempos.
En la Proyección de Principios, Calderón fue el redactor principal de los capítulos Desarrollo Humano Sustentable y Humanismo Económico. Ahí, incorporó las viejas doctrinas de Acción Nacional y marcó una línea de respeto a la dignidad...
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