Felipe Díaz Garza / Conspirando contra el conspirador

AutorFelipe Díaz Garza

Hasta los paranoicos tienen enemigos, es cierto, pero eso no quita que el delirio de persecución exista y que, además, sean muchos los dementes que se creen objetivo de conspiradores. El hecho de que haya complots reales también ha promovido, a lo largo de la historia, que no pocos personajes, especialmente políticos, hayan eludido (o tratado de hacerlo) el escrutinio de su desempeño, atribuyendo el interés del escrutador a una conjura de los enemigos del político. Los priistas acumularon una gran experiencia en ese campo.

La reacción, los cuervos de la desunión, los banqueros que no nos volverán a saquear, la clase empresarial, la burguesía celestificada, los ricos, los pobres, la clase media al acecho, la oposición oscurantista, los comunistas, los anarquistas, los sinarquistas, los sindicatos apatronados, los sindicatos patronales y muchos otros membretes definitorios del enemigo conspirador fueron utilizados durante los 70 años de gobierno priista para señalar a los que se oponían como enemigos interesados.

Todos los citados y otros más se conjuraban, según el gobierno, para socavar su poder y/o el del gobernante en turno específicamente. Cuando llegaron los panistas, Vicente Fox se subió inmediatamente a ese barco, que su antecesor Ernesto Zedillo le dejó amarrado en su muelle particular. Casi desde el primer día, el Presidente panista atribuyó las críticas a su cada vez más criticada administración a pura miopía de los medios de comunicación. Curiosamente la miopía que el presidente Fox atribuye a los medios se ha ido extendiendo a toda la nación, que hoy lo critica de frontera a frontera y de litoral a litoral.

En este enfermizo esquema cualquier crítica es un atentado malicioso e interesado "contra el Estado mexicano", lo que hace que la respuesta de la "víctima" jamás sea la prueba en contra de la acusación fundada, sino la visceral respuesta del atacado injustamente, que justamente defiende su vida y la de la civilización contemporánea.

En esa dirección se orienta la defensa de su honra que ha venido haciendo el abogado Diego Fernández de Cevallos, ante las acusaciones o suposiciones o implicaciones en que su imparcialidad se ha visto mencionada, al participar como abogado o cabildero de pleitos legales contra el gobierno. Uno de ellos, el más notorio, fue el que el actual senador le ganó a la Secretaría de la Reforma Agraria (no siendo senador todavía, arguye). Otro de esos litigios fue más reciente, cuando el jefe Diego tuvo la...

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