Fernando de Ita/ El monólogo: Placer solitario
| Autor | Fernando de Ita |
Sergio Magaña solía decir que el monólogo era al teatro lo que la satisfacción de Onán es al acto sexual; un placer morboso, solitario, narcisista, egocéntrico. La sobrepoblación de actores y la reducción de fondos oficiales para el teatro han llevado a varias de nuestras estrellas y a no pocos de nuestros debutantes al onanismo teatral, es decir, al monólogo.
El Festival de Monólogos de Coahuila que tuvo lugar en Saltillo, del 16 al 23 de agosto, nos permitió observar el pasado y el presente del soliloquio; su estructura tradicional y su composición actual. Este festejo nació hace tres años en Monclova, por iniciativa de los teatreros de la localidad, quienes cansados de andar juntando centavos en el desierto, pidieron ayuda a la Coordinación de Teatro del INBA y al Instituto Coahuilense de Cultura, para que no se perdiera el esfuerzo realizado. Otto Minera y Rosa del Tepeyac, responsables, en este orden, de dichas instancias, acudieron gustosos al llamado para dar al festival dimensión nacional, con un toque cosmopolita, por la visita de Gareth Armstrong, como representante del monólogo europeo.
Así pudimos ver el arte del actor maduro, no sólo en edad sino en oficio, encarnado en distinta medida por Patricio Castillo, Teresa Selma, Marta Aura, Jesús Valdés y Gareth Armstrong. Todos ellos mostraron el dominio que alcanza sobre la escena un actor con tablas y con escuela, con recursos artísticos y experiencia, con entrega y con colmillo, con veracidad e histrionismo. Estos comediantes llevan hasta 10 años de presentar el mismo monólogo, y algunos de ellos no tienen empacho en confesar que escogieron este trabajo en solitario para salvar la crisis económica, porque sólo requieren de una maleta para hacer su función.
En efecto, las piezas de estos actores no requieren de escenografía sino de algunos elementos de utilería, y salvo en el caso del actor galés, la iluminación es básica. Se apuesta por la historia y por los recursos del actor para lograr la atención del público. De acuerdo con los 14 periodistas de Monterrey y Saltillo que participaron en el taller de crítica de teatro que se organizó, junto a otros talleres, como la parte académica del festival, Patricio Castillo logró, con Einstein, la pieza más redonda por el peso del personaje, la eficacia del texto y la habilidad histriónica. Todos los periodistas reconocieron la calidad actoral de Marta Aura, y todos estuvieron de acuerdo en que el texto de La mujer rota, de Simone de...
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