Festejan entre cenizas

AutorLaura Ruiz

Corresponsal

ATLIXCO.- El techo de la iglesia principal de San Pedro Benito Juárez fue el único resguardo que los invitados a la boda de Teresa de Jesús y Leonel García encontraron ayer, cuando se desató el viento con ceniza volcánica.

A una semana de que el Popocatépetl incrementó su actividad, en esta comunidad, regularmente cálida por las mañanas, se sintió frío y una inusual corriente de aire alrededor de las 9:00 horas.

Tras recorrer cuadra y media a pie, la novia llegó a la puerta de la iglesia. En el trayecto, en varias ocasiones el aire le levantó el vestido, sin poderlo controlar. A los invitados, la ceniza les picó lo ojos.

Ni el cambio en la alerta de amarillo fase 2 a 3, ni la posible ruptura del domo del volcán, fueron motivo para parar los festejos.

"Sí nos preocupaba, pero había que seguir adelante. Ya lo habíamos programado desde noviembre. Nos preguntaban nuestros amigos y familiares si por fin iba a haber boda o no, la verdad es que sí lo pensamos antes de hacerlo", explicó Teresa.

Con cinco meses de preparativos y cuatro años de vivir juntos, los novios vieron en riesgo los festejos de su boda, y el bautizo de su hijo Ángel David, pero al final decidieron seguir en plena contingencia.

Horas antes, en la madrugada del sábado, familiares y padrinos no durmieron, y mientras alistaban preparativos, vieron salir del coloso material incandescente, como el que no veían hace algunos años.

Al amanecer el día siguió extraño y tuvieron que barrer más que otros días, pues...

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