La FILIJ toma forma
| Autor | Francisco Morales V. |
El belga Bart Moeyaert y el lituano Kestutis Kasparavicius, destacadas plumas dentro de sector de los primeros lectores, son dos de los creadores invitados a la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ), tanto en la Ciudad de México, que tendrá como sede el Cenart, como en Mérida, donde la actual Administración proyectó la realización de un encuentro hermano.
En conferencia de prensa, la titular de la Dirección General de Publicaciones de la Secretaría de Cultura, Marilina Barona, dio a conocer ayer un avance del programa de la edición 39 del evento librero, que, aunque aún no se define en su totalidad, a dos meses del arranque, esperan superar los 50 autores.
Este año el invitado de honor de la feria es Corea del Sur, país que por ahora solamente ha confirmado la presencia de las escritoras Geum Yi Lee, Su Jung Kim y Young Sook Moon, ésta última autora de un libro sobre la diáspora coreana hacia Yucatán, un tema que buscará crear un puente cultural con la sede de ese Estado.
En el anuncio participó Horacio de la Rosa, Coordinador de Literatura Infantil del Fondo de Cultura Económica (FCE), quien destacó que Moeyaert, uno de los autores top de la edición 2019, ganó este año el reputado Premio Memorial Astrid Lindgren, uno de los más importantes de la literatura infantil y juvenil.
Kasparavicius, por su parte, también fue nominado al premio en ediciones anteriores; es un veterano ilustrador y autor con más de 40 libros publicados, que fue nombrado en 2003 como ilustrador del año por la prestigiosa Feria del Libro para Niños de Bologna.
La feria también contará con la presencia de la escritora y promotora alemana Carolin Philipps, la dibujante chilena Paloma Valdivia, el ilustrador mexicano Gabriel Pacheco y el veterano editor Daniel Divinsky, fundador de Ediciones de la Flor.
El programa general de la FILIJ será revelado hasta el próximo mes.
VAN PARA ATRÁS
Las grandes novedades de la FILIJ para este año es la apertura de la sede alterna, y su regreso -como ya se había anunciado- a los jardines del Cenart después de tres exitosas ediciones en el Parque Bicentenario.
A decir de Barona, el precio excesivo para rentar el parque orilló al cambio.
"El Bicentenario se privatizó, y eso yo creo que todos lo saben, 'per saecula saeculorum', y ya ahí habrá un juicio para revisar esa privatización. Y el costo que llevaba 11 días de renta del Bicentenario prácticamente se llevaba el 80, 90, por ciento del presupuesto, y entonces lo hacía...
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