Una filosofía de oro en el Río de la Plata
| Autor | Luis Homero Echeverría |
Antes de ser jugador, se es ser humano, por lo que antes de caer en la solitaria misión de formar jugadores de futbol, habrá que darle un apoyo a su entorno, a su crecimiento como persona. Después de eso, el balón puede rodar.
Escuelas de futbol hay miles en el orbe, trabajo de fuerzas básicas en un equipo también está estipulado que se realice, pero una completa filosofía para aplicarla en las nuevas generaciones del balompié, que defienda la identidad de un club, que no sólo permita aprender a tocar el esférico y que además contribuya a una formación integral del individuo, no se consigue en cualquier tienda de la esquina.
Durante más de 50 años, los principios de las fuerzas básicas se defienden en River Plate, pautas muy singulares que le han permitido convertirse en uno de los primordiales generadores de futbolistas en el Cono Sur y que, sobre todo, respetan al ser humano.
"En River la filosofía es una sola, los coordinadores se irán cambiando, pero la idea no. Debajo de las tribunas del Monumental se guardan los genes del viejo y querido futbol argentino, la filosofía de River se basa en el buen juego, en el buen futbol, en el respeto por la identidad que nos ha hecho famosos a los argentinos a lo largo del mundo.
"River tiene imperiosa necesidad en que los jugadores respeten un estilo, una idea, una idiosincrasia, una forma de ser y eso hace que el paradigma que se persigue no es fácil de encontrar, de ahí la necesidad de buscar jugadores que se puedan acoplar a esta institución", explicó Rubén Rossi, director de Fuerzas Básicas del club argentino River Plate.
"En este club no se va a aprender por ensayo y error, no se va a recibir paso por paso cómo se debe pegarle a un balón o cómo dirigirlo y a quién dárselo, en River se va a jugar, a sentir el deporte.
"El futbol es un juego, al futbol se llega jugando y uno pierde esa posibilidad si se empieza trabajando, nuestra política es distinta a lo que se hace en el mundo, apostamos por el juego. A través de una metodología basada en situaciones de juego, logramos que el niño desarrolle todos los fundamentos técnicos.
"Estamos en contra de todas las pedagogías conductistas y mecanicistas que se utilizan, porque se saca al niño de su contexto, y si partimos del principio que el hombre se adapta al medio, por qué no permitimos que el niño se adapte a la cancha de juego. Al niño muchas veces se le hace trabajar y después queremos que juegue, y es al revés, no se debe renunciar al aspecto lúdico.
"El futbol es instinto, espontaneidad, libertad, imaginación y lamentablemente en muchos lados se cree que lo mejor es...
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