Finaliza el Mayer un ciclo

AutorYanireth Israde

Héctor Rivero Borrell se despide del Franz Mayer tras 25 años de apostar por el riesgo en exposiciones y conducirlo, dice, por la ruta del diseño, disciplina que carecía de un museo.

"No es mérito sólo mío, pero sí uno de mis objetivos: hacer del Franz Mayer un recinto de diseño que llenara un hueco muy importante y que hacía falta en la Ciudad de México y en el País".

Hubo muestras que implicaron desafíos, como la dedicada, en 2009, a la muñeca Barbie en su 50 aniversario, admite en un recuento de su gestión como director, que concluye hoy.

"Confieso que costó trabajo convencer al patronato. (Lo hicimos) presentando una curaduría que mostraba cómo, a través del diseño de una muñeca para niñas, podíamos hablar de cuestiones como la tecnología, la moda o el papel que la mujer había jugado socialmente desde los años 60, cuando aparece Barbie", recuerda.

Diseñador industrial, Rivero Borrell afianzó esta disciplina en el recinto de Avenida Hidalgo 45, en la Colonia Guerrero, con exhibiciones de creadores nórdicos como Tapio Wirkkala, Timo Sarpaneva y Eero Aarnio, junto con muestras de moda italiana y marquetería de Oaxaca, de rebozos o de talavera poblana, temas propios del museo dirigido en su origen por el pintor Eugenio Sisto, a quien el director saliente asistió desde la gestación del espacio, 36 años atrás.

"Cuando definimos el museo original, de artes decorativas, al poco tiempo descubrimos que no podía quedarse únicamente viendo hacia el pasado y que, si no empezábamos a considerar las artes decorativas del siglo 20 -hoy las del 21-, íbamos a realizar una labor trunca. Esta idea permitió acercarnos a un público joven que antes difícilmente venía al museo. Ahora es un museo de los jóvenes", asegura.

El antiguo Hospital de San Juan de Dios, construcción colonial que aloja al Franz Mayer -una ruina en su origen, desprovisto de techos en algunas áreas y parte del claustro derruido-, no sólo se restauró para albergarlo, sino también se transformó en un edificio "amigable" con la adquisición de un predio aledaño que permitió dotarlo de estacionamiento e instalar elevadores...

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