Firmeza a toda prueba

AutorRicardo Dorantes

Infografía: Juan Jesús Cortés

Fue un jueves 19 de septiembre de hace 30 años, a las 7:19 horas, cuando el País fue sacudido por la tragedia.

Más de 53 mil edificios resultaron con daños estructurales y otros 700 fueron reducidos a ruinas y escombros tras el terremoto de 8.2 grados y dos minutos de duración. Los mexicanos se fundieron en un largo abrazo con la muerte.

El Hotel Regis, el hospital Juárez, una torre del conjunto Pino Suárez y tres edificios del Multifamiliar Juárez fueron algunas de las construcciones que quedaron borradas del mapa de la Ciudad.

La misma metrópoli que hoy ve, no sin cierto escepticismo, la creación de torres que superan tranquilamente los 200 metros de altura: Torre Mayor (225 metros), Torre BBVA Bancomer (235 metros) y Torre Reforma (244 metros).

Ante un escenario como el que se sufrió hace tres décadas exactamente, la pregunta es obvia: ¿cómo se prepara el edificio más alto de México para afrontar un terremoto?

"A raíz del sismo, la normativa cambió drásticamente, surgieron figuras como los corresponsables de seguridad estructural, encargados de revisar que los edificios cumplan la norma cabalmente", explicó Rodolfo Valle, director de DiTec y encargado del proyecto estructural de Torre Reforma.

El rascacielos ubicado en Reforma y Río Elba fue diseñado con la idea de soportar sismos de diferentes tipos, orígenes y escalas.

"Esta torre está pensada para soportar un evento sísmico de gran magnitud, con probabilidad de que ocurra de un 2.5 por ciento en los próximos 50 años, que es, en teoría, el tiempo de vida de un edificio. Esa es una gran diferencia entre la forma de diseñar hoy y la que se tenía hace 30 años.

"Lo que se hace es una simulación numérica. Se generan siete sismos artificiales mediante un programa de computadora muy sofisticado, se introducen al modelo matemático y se ve cómo reacciona", argumentó Valle.

Si se trata de poner un número, agregó el experto en estructuras antisísmicas, la Torre Reforma puede resistir un terremoto de 8.6 grados Richter proveniente de Guerrero.

NO HABRÁ SORPRESAS

La Torre Reforma es uno de los edificios más seguros de México, de acuerdo con Valle, gracias a un diseño antisísmico que recorre toda su estructura, desde los cimientos hasta la punta.

"El suelo de esta zona de Avenida Reforma vibra de una forma muy distinta al edificio. Es importante que no haya una concordancia entre ambas, pues, de haberla, generaría una amplificación extrema de la respuesta ante los...

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