En flagrancia / Adiós al celular

AutorGustavo Fondevila

¿Alguna vez le robaron el celular? ¿Al bajar del Metro o salir de un restaurante se dio cuenta que ya no lo tenía? Por favor, no se sienta sólo: aproximadamente a 60,000 capitalinos les sucede lo mismo cada año. Y olvídese del IMEI -código pre-grabado que permite bloquear el teléfono- porque hace rato que la tecnología permite a los delincuentes burlar el bloqueo y falsificar uno nuevo para poder usar el equipo otra vez. Mejor resígnese y vaya a comprar uno nuevo o a tratar de encontrarlo en Eje Central.

EL SECRETO DEL MERCADO

Desde 2012 -año en que comenzaron las estadísticas de robo de celulares-, este delito ha experimentado un sostenido y vigoroso aumento de alrededor de 2,800 celulares (2012) a 5,500 aparatos robados en lo que va del año (PGJDF). Como siempre, esto es apenas la punta del iceberg porque si habitualmente la cifra negra (delitos no denunciados) ronda el 92% (INEGI), en este ilícito es todavía superior porque casi nadie pierde el tiempo en ir a la Procuraduría de Justicia capitalina a denunciar (lo que significa 50-60,000 celulares).

El celular se puede robar sin demasiados riesgos, es fácil de ocultar y transportar, hay muy poca denuncia y por lo general, reporta más beneficios que una billetera o una bolsa. Se trata de una ganancia entre 500 y 1,500 pesos sencilla y sin complicaciones. Pero el rápido crecimiento de este delito no se debe tanto a estas facilidades sino a la rápida comercialización del celular.

En otras palabras, el comportamiento de la tasa de robo de celulares refleja el proceso de maduración del mercado ilegal y su creciente estructuración. Esto significa que las fases de captación, desbloqueo, limpieza de datos, re-grabado del IMEI y puesta en venta del producto se han vuelto dinámicas, ágiles y altamente competitivas. Y cuanto más mejora el mercado más aumenta el delito porque lo vuelve muy rentable.

Pero también hay que señalar que el mercado se ha vuelto complejo por la competencia derivada no tanto de la oferta (de celulares robados) sino de la creciente demanda de clientes que quieren comprar esos celulares sin importarles que hayan sido robados. Esa presión es la que...

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