Flecha Capriles a simpatizantes

AutorCristina Marcano

Especial

CARACAS.- Un día de campaña con Henrique Capriles es como un maratón con obstáculos. Hay que correr y saltar para sortear la embestida de miles de mujeres eufóricas que gritan "¡Flaquito, te amo!" y jóvenes enérgicos que se abren paso con los hombros para estrecharle la mano.

A donde va el hombre que aspira a derrotar al Presidente Hugo Chávez lo espera una masa compacta. Ha visitado 260 pueblos y está en su tercera vuelta al país. La gira se desarrolla en territorio chavista, en ciudades separadas por 400 kilómetros y unidas por un calor sofocante: Puerto Ordaz, en el estado Bolívar, y Puerto La Cruz, en Anzoátegui.

Ya en el aeropuerto de Bolívar, el candidato intenta mantener la sonrisa mientras es estrujado por fanáticos que amenazan con arrollar al que se atraviese y lo siguen como un enjambre a su autobús. Poco después inicia una caravana de 8 kilómetros hasta la zona popular de Unare.

"¡Qué bello! Tómame una foto con él", pide una chica a su novio frente a la camioneta donde el ex Gobernador saluda de pie a quienes se lanzan a la calle.

El pastelero que le acerca una bandeja de profiteroles, la enfermera que llora, el paralítico que lo sigue en silla de ruedas y las empleadas que dejan su trabajo para verlo, mientras se oye la canción "Cada vez son miles y miles que están Capriles", parecen parte de un espontáneo spot publicitario.

"Voy a votar por el cambio. Él ha marcado una diferencia con el pasado", dice Sheilly Piña, una estudiante de 18 años que no conoce más Presidente que Chávez.

"El Flaco", como lo apodan, llega a la meta. Se baja, desaparece en la multitud y trepa, ágil, en una tarima. Abajo, un periodista asiático que lo sigue se desvanece entre el gentío mientras una fan grita emocionada: "¡Lo toqué, lo toqué!".

Capriles se pone una chaqueta y una gorra de empresas estatales que le regalan dos empleados. Su discurso es concreto y sencillo. Promete satisfacer demandas sindicales y acabar con los apagones en Bolívar, donde está la mayor central hidroeléctrica del país.

La multitud ruge: "Se ve, se siente, Capriles Presidente". No tiene el dominio retórico de su rival, pero muestra un...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR