La Franja: ¡No nos den por muertos!
| Autor | Sergio Guzmán |
En la tarde del sábado 30 de abril se sentenció el descenso del Puebla. Y a seis meses de distancia los Camoteros tienen un plantel completamente distinto, pero las ganas intactas de volver a la Primera División y por ello marchan en los primeros puestos de la tabla general.
Para el conjunto poblano no fue nada fácil la reconstrucción de su plantilla ya que se presentó una desbandada de jugadores que contribuyeron a la debacle del equipo pero que prefirieron huir de ahí para no jugar en Primera A.
Para manejar todo el aspecto deportivo entró Emilio Maurer, quien tuvo que aguantar los desplantes de algunos elementos que se pusieron sus moños y no quisieron quedarse en el cuadro de La Franja con un sueldo acorde a la división de ascenso.
Mientras que en la parte administrativa se quedó Jaime Bernat, para tener un mejor control del dinero y los salarios.
De la alineación titular que apareció en el partido contra Veracruz de la Jornada 16 en el Clausura 2005, donde el Puebla perdió oficialmente la categoría, solamente Óscar Mascorro y Eudalio Arriaga accedieron a seguir defendiendo la camiseta poblana. Y de los siete suplentes en aquél encuentro, ninguno se mantuvo con los Camoteros.
Así que abandonaron el barco que ya estaba hundido los siguientes personajes: Óscar Dautt, Gerardo Bedoya, Ignacio Hierro, Omar Avilán, Sigifredo Mercado, Frankie Oviedo, Gabriel Caballero, Felipe Ayala, Ignacio Quinteros, Alberto Becerra, Omar Monjaraz, Adrián Sánchez, Raúl Alpízar, Jaír García, Ariel Carreño, Antonio de Nigris, y hasta el técnico Roberto Saporiti tiró la toalla.
Por ello, la tarea para levantar al Puebla no fue, ni ha sido sencilla, y la dirigencia camotera se la jugó con el entrenador Jorge "Mortero" Aravena, ex jugador e ídolo del conjunto de La Franja.
Óscar Mascorro se mantuvo fiel a la causa
El capitán poblano no podía quedarse tranquilo ni tomar el camino fácil. El cariño por los Camoteros y su convicción profesional le impidió siquiera pensar en un posible cambio de escuadra y quedarse en Primera División mientras el equipo de sus amores se devaluaba en Primera A.
Así que Óscar Mascorro, defensa central, aceptó las nuevas condiciones económicas y futbolísticas que implican estar en la división se ascenso, y en un gesto de orgullo y amor propio se quedó con el Puebla para buscar el regreso al Máximo Circuito, mientras casi el total de sus compañeros que sufrieron el descenso salieron corriendo del club.
Ya nada es igual en la vida de...
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