Fraude en Seguro Social divide al Poder Judicial

AutorVíctor Fuentes

El 1 de julio de 1996, Arsenio Farell Cubillas salió a dar la que sería su única conferencia de prensa de todo el sexenio. En pocos minutos, el entonces Secretario de la Contraloría describió un fraude de 360 millones de pesos contra el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por mucho el delito de servidores públicos más cuantioso de la administración del Presidente Ernesto Zedillo.

Los acusados eran Carlos Tomás Peñaloza Webb, tesorero general del Instituto, y José Luis Sánchez Pizzini, uno de los operadores más exitosos de las casas de bolsa Estrategia Bursátil y Anáhuac, y consuegro del ex Presidente Miguel de la Madrid.

Cincuenta y seis meses después, Peñaloza y Sánchez están en la incertidumbre.

A lo largo de todo el ciclo judicial, cinco Jueces y Magistrados federales han sostenido cuatro opiniones diferentes sobre el caso, han emitido tres sentencias contradictorias entre sí, y han ordenado dos condenas de prisión. Los inculpados, que pasaron dos años en el Reclusorio Oriente, están libres bajo fianza, pero no saben si esta semana, la próxima o dentro de un mes, la Policía Judicial llegará a buscarlos para que regresen a la cárcel.

Hace un mes, el Cuarto Tribunal Colegiado en materia penal, habitualmente la última instancia en este tipo de procesos, emitió una sentencia que amenaza con prolongar el caso varios meses, pero que puede resumirse así: Peñaloza y Sánchez Pizzini son culpables de un fraude por 241 millones de pesos-la cifra original fue reducida-, y por cohecho, pero hay que decidir otra vez qué pena de prisión les corresponde.

El caso de Peñaloza y Sánchez es el primero de los muchos de alto perfil del sexenio pasado que ya completó el ciclo judicial de tres instancias, que culmina en el juicio de amparo directo ante los Tribunales Colegiados. Pero esto no es, ni con mucho, excepcional.

De acuerdo con las últimas cifras del Consejo de la Judicatura Federal, en el 2000, los 71 Tribunales Colegiados que revisan estos amparos recibieron 17 mil 159 demandas, todas precedidas de procesos que tal vez no fueron tan complejos como el del IMSS, pero que representan la libertad de miles de acusados.

Una sugerencia que terminó en acusación

El problema que cambio la vida de Peñaloza y Sánchez comenzó en diciembre de 1994, a raíz de la devaluación. El IMSS tenía 36 por ciento de sus reservas monetarias invertidos en títulos de largo plazo, con tasas de interés fijas muy bajas, que perdieron todo valor cuando los intereses se...

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