Frío que seduce
| Autor | Andrea Martínez de la Vega |
La nieve puede resultar un complemento que realza la belleza de bosques o montañas, pero también plantea un reto para la construcción.
Por un lado se encuentran las implicaciones climáticas que tiene la presencia de este fenómeno natural, relacionado directamente con el frío, lo que hace necesario el uso de materiales con alto grado de aislamiento térmico.
A nivel estructural, representa un desafío porque su acumulación en techos plantea un riesgo, además de que, en ocasiones, su caída es tal que impide el acceso a la planta baja.
Por otro lado se encuentran las vistas, a las que se da prioridad y pueden incluso definir la orientación de la propuesta.
Cuatro proyectos -tres residencias y un museo- ubicados en distintos puntos nevados del mundo ejemplifican el diseño para hacer frente a las condiciones climatológicas detrás de tan bellos paisajes.
Four-Cornered Villa
Avanto Architects
Virrat, Finlandia
SUSTENTABILIDAD BAJO CERO
En esta residencia de descanso, construida en una isla finlandesa por Ville Hara y Anu Puustinen, líderes de Avanto Architects, se emplearon estrategias arquitectónicas para hacer frente al clima y que, simultáneamente, fuera sustentable.
Descrito por los arquitectos como "típicamente finlandés", el clima del lugar tiene veranos cortos e intensos, en los que el sol se pone únicamente por horas, e inviernos en los que se puede llegar esquiando a la isla gracias al congelamiento del agua.
"La nieve es algo básico para nosotros y la consideramos en todos los proyectos que construimos. Ponemos atención, por ejemplo, a que las estructuras puedan soportar más de un metro de nieve en el techo", expuso la arquitecta Puustinen.
Sin embargo, las tuberías, que raramente están a la vista, son el elemento que plantea un mayor reto con respecto al frío. Las bajas temperaturas provocan que éstas se congelen, lo que hace necesario el uso permanente de calefacción.
La solución de los arquitectos fue sencilla y lleva a un estilo de vida más austero y sustentable: prescindieron de las tuberías.
"Ya que no hay agua corriente en el edificio, la calefacción deja de ser necesaria. Sólo se ocupa cuando se visita el lugar y, para esas ocasiones, se usan dos chimeneas ligeras", expuso el arquitecto Hara.
"La residencia se calienta rápido porque tiene buen aislamiento térmico y no cuenta con superficies o materiales que almacenen el frío. La leña que se usa en las chimeneas proviene del bosque circundante, así que el edificio tiene una huella de carbón casi nula".
Direcciones panorámicas
El nombre de esta residencia es una referencia directa a su planteamiento arquitectónico, pues la forma de la propuesta es similar a una cruz, por lo que enmarca cuatro diferentes vistas.
En tres direcciones se aprecian distintas perspectivas del lago, mientras que la cuarta desemboca en el bosque. La forma de la construcción tiene una razón de ser adicional.
"El edificio funciona como un reloj solar, pues la luz del sol impacta en la mesa del desayuno en la mañana, en la mesa del comedor al medio día y en la sala de estar hacia la tarde", explicó Hara.
"Nunca hay luz directa en la habitación, por lo que este...
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