FRONTERA INVISIBLE / Los pecados de Agustín

AutorSergio Muñoz Bata

Cuatro factores externos que nada tienen que ver con sus merecimientos dificultan la elección del mexicano Agustín Carstens al puesto de director gerente del FMI.

Si la selección del próximo director gerente del FMI se basara principalmente en los méritos del candidato, es decir, su conocimiento de la economía, su habilidad política, su experiencia previa diseñando exitosas políticas de alto nivel, su capacidad de liderazgo y la fortaleza de su carácter, Agustín Carstens, el actual Gobernador del Banco de México bien podría ser el elegido.

Desafortunadamente para él, la falta de transparencia del proceso para elegir al director gerente, la unidad de los europeos en torno a un candidato, la falta de solidaridad regional en América Latina así como la deteriorada imagen de México en el exterior a causa de la guerra contra las drogas hacen punto menos que imposible su (s)elección.

Hasta ahora, todo indica que la seleccionada será la Ministra de Finanzas francesa Christine Lagarde, una mujer a quien, justo es decirlo, no le faltan merecimientos para ganarse el puesto. Su carrera como abogada en uno de los más influyentes despachos de abogados en el mundo fue impresionante, tanto que llegó a ser la presidenta del importante bufete. Su labor ministerial en Francia ha sido tan destacada, a pesar de que su formación no es de economista, que en 2009 el Financial Times la designó la mejor ministro de finanzas de Europa. Y si bien es cierto que existe la posibilidad de que se le abra un proceso judicial en su contra para investigar las acusaciones de malversación de fondos públicos por un caso en el que un empresario francés recibió una indemnización millonaria, parece remoto que la investigación afectaría su candidatura. Más aun cuando el Gobierno francés ha dispuesto que se posponga el proceso investigativo hasta después de la elección.

Lo lamentable en este caso es que no han sido las innegables virtudes de Lagarde las que debilitan la candidatura de Carstens, sino una conjunción de factores externos que nada tienen que ver con la capacidad del mexicano para ocupar el puesto.

A Carstens se le ha marginado porque el proceso de selección está amañado de origen. Desde que en 1946 se estableció el nuevo orden económico internacional con los acuerdos de Bretton Woods, en Nueva Hampshire, los 10 directores gerentes del FMI han sido hombres y europeos. Sólo dos estadounidenses (una mujer y un hombre) han sido directores interinos. Y esta continuidad ha...

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