Desde la Frontera Norte / SÃ, es un mensaje
| Autor | Jorge A. Bustamante |
La suma de dos fracasos: un gobierno y un pueblo incapaces de ofrecer protección a sus ciudadanos en el extranjero; sumado a otro gobierno y a otro pueblo cegados por la xenofobia, listos los segundos para cubrir con impunidad el odio racial que impele los abusos de poder, están creando las condiciones propicias para un incendio en la frontera. Un aviso sobre la proximidad de tal evento ocurrió el pasado domingo 11 de noviembre en la frontera entre Mexicali y Caléxico.
Según testigos presenciales, un grupo poco numeroso (entre 15 y 20) de activistas provenientes de Los Ángeles y San Diego, compuesto tanto por estadounidenses de apariencia anglosajona como por algunos afroamericanos y otros de origen "latino", convocaron a una reunión tipo campamento para protestar en contra del muro fronterizo y el maltrato a los migrantes en Estados Unidos. Del lado mexicano se juntaron unos 80 (la mayor parte vecinos de Mexicali), en respuesta a la invitación de los activistas del "otro lado" para realizar una manifestación de protesta conjunta -en ambos lados de la frontera entre Mexicali y Caléxico. Hacia el domingo 11, se habían juntado gradualmente de 25 a 30 personas del lado estadounidense y, del lado mexicano, unas 80. Habían empezado a llegar al lugar de reunión en pequeños números desde el miércoles de esa semana. Conforme avanzaron los días, el número de agentes de la policía fronteriza estadounidense fue superando al número de manifestantes del "otro lado". Del lado mexicano, la policía de Mexicali sólo se apareció al principio de la reunión pero luego hizo mutis. La trifulca se inició cuando los uniformados de la Patrulla Fronteriza trataron de dispersar a los manifestantes del lado norte, quienes respondieron con expresiones de inconformidad que incluyeron insultos que fueron respondidos en el mismo tono por los policías. De la violencia verbal, los policías pasaron a la violencia física que incluyó macanazos y disparos de balas de pimienta, bajo el pretexto de que los manifestantes estaban tratando de abrir un hoyo en la cerca fronteriza. Reprimida que fue la trifulca por la policía fronteriza, se supo que sólo tres de los manifestantes estadounidenses quedaron arrestados. Los organizadores del lado estadounidense alegaron que el hoyo ya estaba abierto desde antes de que se empezaran a reunir. Alegaron también que irritó a los agentes de la policía fronteriza el hecho de que estuvieran pasándose alimentos y saludos los manifestantes de un...
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