Froylán M. López Narváez / Cubetazos
| Autor | Froylán M. López Narváez |
Se dieron, se dan, hasta con las cubetas. Según este dicho derivado del boxeo, supone uno, cuando sobrevienen pleitos sin tregua ni consideración, cuando el encono o la ambición no tiene freno ni ley, los contendientes se pegan con lo que sea, con lo indebido. Así se las gastan ahora, abiertamente, políticos mayores y menores en los rounds preliminares, o en las peleas previas, a la sucesión presidencial o del control de las jefaturas y poderes de sus partidos.
En las arenas o circos de los cupuleros, en los primeros encuentros, se guardan formas, no obstante. Son formas o fórmulas, tanteos, marcados con las artes malas de la hipocresía. En los embates iniciales, en los agarrones intrapartidos, los golpes se dan con habladas, con habladurías, con imputaciones, con golpes de conejo, en los bajos, con voces traicioneras, calumniosas, infidentes.
Beatriz Paredes, priista conspicua, que no hizo caso de su vocación segunda y anhelada, componer cantos y músicas, y prefirió, ha declarado, la pasión política, define certeramente la gravedad y peligrosidad de los actuales pleitos políticos: "Si las élites políticas no tenemos la capacidad de enfrentar la sucesión en un marco de civilidad, que ponga freno a las descalificaciones y golpes bajos, la tensión política se incrementará significativamente".
La señora de Tlaxcala lo dijo sin emplear las fuertes expresiones, precisas y mexicanas, sin aludir a las señales crecientes de ira que se expresan con saña y crueldad en los linchamientos e intentos de venganza y locura colectivas en allanamientos, homicidios -como el que prevalece impune en la sucesión gubernamental en Oaxaca-, plantones, bloqueos de carreteras, asesinatos de y por narcotraficantes, para señalar atracos civiles indignantes, amedrentadores, feroces y de insania plena.
Otra señora de fuerzas y valores importantes, la gobernadora Amalia García, también dio cuenta de demandas y cuidados que no serán atendidos hasta que el agua llegue al cuello y los sustos y miedos sean mayores. Solamente los desavisados, ignorantes y tercos, han de pensar y piensan que es posible y deseable lo que deliran suponiendo que se podría restablecer el "monopolio del poder" que usufructuaba malignamente el priato. Antes, para acabar adversarios se valía todo, dijo en el mitote que instigó Porfirio Muñoz Ledo para insistir en la "reforma" del Estado mexicano, urgencia que pregonan muchos ante la disolución de los poderes presidencialista, de los ejecutivos...
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