Froylán M. López Narváez / Masacre

AutorFroylán M. López Narváez

No se refiere el título al magnífico danzón. Se refiere a la posibilidad de que los conflictos oaxaqueños, remedados inicialmente en Guerrero, den lugar a la victimación de personas indefensas. El encargado panista de las penurias políticas en Oaxaca, Jorge Alberto Valencia, expresó que "la situación que le planteamos al presidente electo -se había reunido Felipe de Jesús con empresarios y políticos que operan allá- es desesperante...", dijo atribulado.

Los beneficiarios del aparato político mexicano, eminentemente ahora los del panpriato, se agrupan y agolpan, para tramar la defensa de sus instituciones y de la prevalencia de Ulises Ruiz. Los asociados del PAN y del PRI, hace ya más de tres sexenios, el gobierno estatal y el federal no han cejado, muy tardíamente, en hacer ofertas pecuniarias y laborales a los inconformes magisteriales.

Y más, pues. Ruiz quiere ponerse a tono, a última hora, con los modos de ejercicio de poder. Ya no la prosecución del dominio caciquil de gobiernos priistas sin solución de continuidad, en donde las camarillas regionales se disputaban, perdían y ganaban poderes municipales y generales del estado. En un mundo opaco, sin transparencia para el conocimiento ciudadano y para fiscalización, ahora prometen ser limpios y transparentes. Ahora sí depurarían órganos electorales, habría defensa y cuidado de los derechos humanos. Por ésta, verdad de Dios, lo firmarían, con leyes, de veras.

El Senado de la República ya echó su cuarto de espadas o de machete. El flamante presidente de esta corporación que tanto quiere a los ciudadanos -óigase su propaganda radiofónica que susurra con una voz masculina tan excelente como increíble- manifestó que su corporación senatorial "de ninguna manera atraerá conflictos de carácter político (¡¡??) como el de Oaxaca, mismo que el gobierno federal no ha sido capaz de resolver".

Los conflictos y pugnas, enfrentamientos, las reclamaciones, no paran. Ayer, en la toma de posesión del nuevo gobernador de Guanajuato, Juan Manuel Oliva, Felipe de Jesús ocurrió y tuvo que ser sobreprotegido, para no sufrir los embates de lopezobradoristas. En la madrugada, en la ciudad de Oaxaca se declaró "alerta roja", se afirmaron barricadas, se preparaban los allanadores de la capital con bombas molotov y otros recursos ante una presunta y temida llegada de fuerzas federales y el desalojo de lugares usurpados.

La Coparmex y otros trusts también han incrementado sus reclamos, igualándose a los que tienen...

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