Froylán M. López Narváez / Cínicos encuerados
| Autor | Froylán M. López Narváez |
Jorge Hank Rhon no ha parado en mostrar sus necesidades de reconocimiento, de autojustificación, de alardes exhibicionistas y peor, su inconsciencia política que podría volver a ser onerosa. Lo propio ocurre con algunas partidarias que imitan sus malas artes comunes, con cinismo y desparpajo hankoso.
El vástago eminente del profesor Hank expresó agradecimientos a su familia, amigos y a "la opinión pública". Le dieron muestras de apoyo -seguramente no eran acarreados quienes en calles y transportes tijuanenses no cejaron en publicitar que estaban con él. También agradece a los medios de comunicación, los cuales en radio, prensa y televisión no paran en recordar y señalar las malandanzas de un ciudadano a quien se le han imputado robos, abusos y aún autoría intelectual de feminicidio.
Está libre por el yerro brutal que perpetraron miembros del Ejército mexicano que allanaron su mansión y espantaron a sus familiares. A quienes pernoctaban a su vera. Salió librado de inculpaciones en horas, por más que quedan pendientes indagaciones y decisiones judiciales cuyo término no se avizora.
Insatisfecho con escritos y entrevistas, estimuló una entrevista colectiva, con decenas de periodistas y algunos adictos que se atrevieron a aplaudirle. El ingeniero Hank contestó más de una cincuentena de preguntas con evasivas banales, en pocas palabras y solamente prevaleció una posición que se entiende ridícula: está dispuesto a ser candidato priista, si su partido lo "requiere".
Cristina Díaz, secretaria del PRI, se lo quitó de encima, se cobijó con la afirmación de que ahora están atareados con las elecciones de Hidalgo, Nayarit, Coahuila y el Estado de México, este último beneficiario de la fortuna del empresario y azuzador de apostadores.
Es improbable que pudieran procesarse estudios clínicos o éticos para satisfacer interés o morbo de personas que buscasen tener noticias, más allá o dentro de los abordamientos periodísticos, de un niño bien rural que lucró con los haberes sociales y pecuniarios de su papá, y de los longevos, octogenarios cacicazgos tan astutos como estólidos en el Edomex. Es notoria la inconsciencia crítica de este ciudadano que no quiere dejar tierras y negocios de su terruño segundo, Baja California. Son centenares, quizás miles y miles, de mexicanos que se preguntan y se sorprenden por su contumacia.
El ingeniero posó bajo imágenes de Zapata y Villa y con un...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba