Froylán M. López Narváez / Interdependencia naconal

AutorFroylán M. López Narváez

Las vísperas de la conmemoración en las más de las ciudades destacadas del país mexicano, en razón del recuerdo del Bicentenario imputado al inicio de la insurgencia independentista, fueron anticipadas por miedos, despilfarros y tentativa de espectáculo para la televisión.

Los temores cundieron. Era conseja, sobre todo en la ciudad capital de la República, que "era mejor" no asistir al Zócalo mayor. Al punto de que, también considerando que no habría cupo -serían admitidos 50 mil- en la plaza para contener a los centenares de miles que habrían de ocurrir a "oír el grito". Si al principio del mes septembrino se convocaba a la asistencia, en la última semana se aconsejaba abstenerse y ver y escuchar en televisores y radios la ceremonia.

Habrá cinturones de seguridad, con más de un centenar de retenes para "cachear" (cachar) personas, bolsas y bolsos de quienes se atreverán a meterse en la plancha enorme del primer cuadro. Así, en todos los estados de la nación, el miedo, la inseguridad, los temores, inhibían la posibilidad de festejar como ha tiempo en el día cívico oficial y popularmente supremo. Los responsables de la seguridad pública creían que sería casi imposible que no hubiera alborotos, trifulcas, provocaciones y aún hechos peores, atentados.

Felipe Calderón se afanó en discursos de retórica huera, pidió a cadetes que no dieran de sí, sino lo mejor de sí, para defender la patria y sus instituciones. Lugares comunes, arengas tan vociferadas como conocidas, para alborotar quizás a quienes no los habían oído.

Las pobrezas y las violencias han obligado a razonar o a ponderar la posibilidad de gobernabilidad (la permanente pacificación, que no paz pública) del norte al sur mexicanos. Y, en todo caso, a donde habrán de llevar las mil y una violentadas confrontaciones políticas y sociales. En la agenda de los partidos reconocidos para su primer periodo de sesiones, en su resumen informativo, solamente Convergencia, el Partido de la Revolución Democrática y el Partido Revolucionario Institucional especifican tareas presuntas para encarar la crisis grave de días aciagos por las criminalidades, las desolaciones por vastas zonas inundadas en el sur y en el norte, y por pobrezas y penurias.

Hace tres décadas, J. Ferrater Mora propuso tesis de referencia para cifrar o precisar la crisis. Tesis de tipología de la crisis: supuestos de que hay crisis históricas perdurables. De estabilidad...

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