Fúgate con ello

AutorErnesto Sánchez

El viernes es el día del "gran escape". Un grupo de prisioneros recluidos en una especie de campo de concentración nazi harán hasta lo imposible por fugarse de donde, desde hace tiempo, se encuentran atrapados injustamente, y de lo único que el destino les depara: terminar muertos en un horno.

Pero no se alarme, esta no es una nota roja ni La Lista de Schindler 2, sino la premisa de la película animada más divertida y original que ha llegado a las pantallas del país desde hace mucho tiempo. Y es que los prisioneros son ni más ni menos que ¡gallos y gallinas!

Tras causar revuelo al estrenarse en el Reino Unido y Norteamérica, Pollitos En Fuga finalmente llega el próximo viernes a los cines de México. Además ya ha obtenido, hasta el momento, tres premios como la Mejor Película Animada del Año.

Esta cinta, creada por los realizadores Peter Lord, co fundador de la compañía de animación Aardman, y por Nick Park, quien obtuvo el Oscar en dos ocasiones al Mejor Cortometraje Animado por las aventuras de Wallace y Gromit, representa el esfuerzo de más de dos años para crear en plastilina y cerámica, cuadro por cuadro, una cinta animada fuera de lo común.

Este largometraje animado es algo fuera de lo común, pues está lleno de geniales puntadas cómicas, pero sobre todo, porque se convierte en una metáfora, no sólo sobre los campos de concentración nazis, sino sobre las metas y los límites que los seres humanos se imponen y los sueños que logran realizar.

"La película tiene muchos niveles de interpretación y esos son universales", explica Lord, "pero hay algunas bromas que no se entenderán en todos los países; de cualquier forma tiene muchísimas líneas divertidas, y si la audiencia las entiende, qué bien, si no, tampoco significa que sean malas".

Mucha creatividad y paciencia

Además del claro mensaje de la cinta (la necesidad de poseer libertad plena) y de algunas referencias cinematográficas (sobre todo a Spielberg), detrás de Pollitos en Fuga se encuentra un meticuloso trabajo que implicó los más altos niveles de calidad, creatividad y paciencia.

Y es que a pesar de que este filme podría haberse realizado por computadora, el estilo visual de animaciones Aardman tiene un sello único, lo cual hace que sus películas se distingan de las demás: cada movimiento de cada personaje se realiza a mano, lo que implica elaborar 24 modelos de cada uno de ellos ¡por cada segundo!

"Comparados con un cineasta ordinario, que dirige su cámara hacia un objeto o persona...

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