Funde, cuece y calienta
Autor | Carlos Borboa |
Infaltable en las cocinas domésticas de todo el mundo, el horno de microondas es uno de los electrodomésticos con mayor potencial culinario, capaz de cocer una taza de arroz o preparar toda una sofisticada cena.
Y es que, más allá de hacer reventar maíz palomero o calentar las tortillas a la hora de la comida, el microondas permite cocer todo tipo de carnes, cereales, pastas, hortalizas e incluso frutos del mar con sólo presionar un botón.
"El horno de microondas se ha convertido en un fundamental de la cocina, una fuente de calor capaz de acelerar o aminorar el tiempo de cocción de todo tipo de alimentos.
"Generalmente se utiliza para dar temperatura a determinados elementos dentro de un platillo, como calentar una salsa o una guarnición, aunque también puede usarse para confeccionar braseados, pocheados e incluso cocer masas dulces", detalla Adjid Velasco, chef ejecutivo del hotel Fiesta Americana Santa Fe.
Desarrollado a mediados del siglo pasado, el microondas calienta por medio de ondas electromagnéticas, que atraviesan los recipientes no metálicos y penetran en los alimentos hasta una profundidad de 3 centímetros.
Las microondas transmiten energía a las moléculas de agua, grasas y demás compuestos presentes en los alimentos, aumentando así su temperatura rápida y eficientemente.
"Al calentar de adentro hacia afuera, el microondas permite fundir chocolates, mantener la temperatura de guisos y alimentos preparados o dar un toque final a soufflés para ayudar a que levanten un poco más.
"Una lasaña, por ejemplo, puede cocerse de principio a fin en el microondas, lo mismo que pastas rellenas de harina de trigo y consistencia dura. La única regla a considerar a la hora de cocer con microondas es la que dice que 'a mayor tamaño de la porción, más tiempo de cocción' y viceversa", explica.
A diferencia de los hornos de gas, los microondas no cuentan con controles de temperatura sino de potencia. Los niveles más altos realizan cocciones fuertes y rápidas, mientras que los bajos van aumentando la temperatura de los alimentos de forma suave.
"La recomendación es hacer cocciones de pequeñas porciones e ir modulando la potencia poco a poco. El horno calienta las partículas de agua o grasa desde el interior por lo que es casi imposible que los alimentos queden crudos.
"Uno de los aspectos negativos de esta forma de cocción es que los alimentos tienden a deshidratarse cuando se calientan en exceso.
"Además las pastas, masas, carnes y demás...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba