El Futuro de Elba Esther: El pleito por la maestra

AutorMarco Antonio Martínez

Hace 12 meses, Elba Esther Gordillo estaba en la cima.

En su doble papel como secretaria general del PRI y coordinadora del grupo parlamentario del tricolor en la Cámara de Diputados, negociaba la reforma fiscal con el gobierno federal y pactaba, con el PAN y el PRD, la integración del Consejo General del IFE.

Vino la propuesta de gravar la compra de alimentos y medicinas, que ella respaldó, y su suerte cambió. La profesora chiapaneca -ausente de la escena pública desde hace cuatro meses, por motivos de salud- se atrincheró en la presidencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación para afrontar las acusaciones de traición que han formulado en su contra priistas de Aguascalientes y Oaxaca.

Óscar González, candidato a la gubernatura de Aguascalientes, la acusó de traición. Y los diputados federales por Oaxaca Heliodoro Díaz y Héctor Pablo Ramírez Puga, anunciaron que pedirían la expulsión de la secretaria general.

El 6 de octubre, ambos legisladores, junto con el presidente de la subcomisión de Derechos y Obligaciones de los Militantes de Oaxaca, Jaime Pérez, y los diputados Sofía Castro y Jacobo Sánchez, solicitaron ante la Comisión de Honor y Justicia del PRI la expulsión de la secretaría general.

Es la antesala de un proceso que pasará a la Comisión de Honor y Justicia Nacional, que preside la senadora Martha Tamayo.

Para el diputado federal Héctor Pablo Ramírez Puga, la maestra ya no tiene nada que hacer dentro del partido.

"Demostró estar muy lejana de los ideales del partido, de la plataforma electoral, de la declaración de principios y de todo lo que emanó de la XVIII Asamblea. No debe estar en el PRI", afirma el legislador.

"Por ética moral debe separarse del partido antes que haya un procedimiento que va a ser lastimoso para alguien que indiscutiblemente fue dirigente de la CNOP y (es) secretaria general del partido. Es la única con ese cargo emanada de una consulta a la base, por lo tanto tiene mucho por qué renunciar antes que ser expulsada", demanda.

Heliodoro Díaz Escarrega dice por su parte que antes que pensar en la renuncia o expulsión, la dirigente debe rendir cuentas a la militancia de Oaxaca.

La polémica

Gordillo abandonó sus tareas partidistas, pero coordinó las tareas de promoción del voto de las bases magisteriales en las elecciones estatales celebradas en Chihuahua, Durango y Zacatecas, el 4 de julio, y en Aguascalientes, Oaxaca y Veracruz, el 1o. de agosto.

"El magisterio veracruzano apoyó muy fuerte la campaña (de Fidel Herrera). Ella tiene fuerza al interior de mi partido y la consideración importante de los priistas de Veracruz", subraya el presidente del partido en esa entidad, Adolfo Mota Hernández.

Para Dulce María Sauri, ex presidenta del PRI, la secretaria general no debe salir del partido.

"No veo en este momento que por un diferendo con el presidente del Comité Ejecutivo Nacional, quien fue su compañera de fórmula y con la cual llegó a la dirigencia, tenga que resolver esto por la vía de la salida de la profesora del PRI".

En caso de que Gordillo saliera, surgiría la división, advierte el ex candidato a la Presidencia en 2000, Francisco Labastida.

"Va a abrir un frente de diferencias y fracturas dentro del partido, que son el tipo de problemas que uno sabe cómo inician, pero no cómo terminan", define.

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