Un futuro perfeccionista y práctico
| Autor | David Lozano |
Diseñador de interiores
Año 2000, tiempo de grandes cambios y avances acelerados, tanto en el gusto de las personas como en la tecnología.
Dentro de 20 años, las ciudades más grandes y pobladas del mundo van a tender a crecer hacia afuera, y las personas que ahora disfrutan de vivir entre el bullicio y el tumulto tendrán que acoplarse a vivir en torres de apartamentos verticales donde muchas familias ocuparán poco terreno.
La respuesta de cómo se va a vivir en el 2020, desde mi punto de vista, es: demasiado rápido.
En las grandes ciudades del mundo, va a ser de gran importancia la creación de estándares en los productos de la construcción y decoración para que se agilicen o terminen las construcciones en menor tiempo.
Con un ritmo de vida tan agitado como el que se vive actualmente es de esperarse que para ese entonces los espacios se reduzcan, por ser los terrenos más costosos, y que requieran de un diseño y decoración simple y práctico.
La computadora será la herramienta de presentación, sin olvidar que el diseño depende del artista que lo crea. Para el 2020 estaremos prácticamente globalizados y un gran porcentaje de las compras se harán por Internet. Sin embargo, es de vital importancia para el ser humano ver, sentir y tocar los productos que compra y ese romanticismo seguirá existiendo dentro de dos décadas.
En la arquitectura, las nuevas generaciones van a pedir espacios más amplios en sus conceptos modernos, poco rebuscados o minimalistas con toques desconstructivistas. Y en lo clásico, se buscará la mezcla del recuerdo con la actualidad.
El asesoramiento en diseño será una práctica muy común, pues habrá una necesidad de avance hacia la modernidad.
La iluminación será cuidada en el interior para crear espacios con vida, resaltando los lugares de importancia y creando atmósferas. Los focos tendrán diferentes intensidades de luz para crear ambientes y esto será algo de línea, nada sofisticado.
Los acabados de interiores y exteriores serán muy claros. Se verán tonos crema casi blancos y otros colores neutrales. En su concepción se usará pintura lisa o con poca textura y de una apariencia muy perfeccionada.
Se combinarán materiales naturales con un poco de acabado sintético. Habrá necesidad de sentir la naturaleza en el hogar: madera, piedra y mármoles en pisos. Se tendrán muchos materiales sintéticos a la mano, pero éstos sólo tratarán de imitar a la naturaleza.
Las telas a usar serán de impecable diseño y color, recordando la armonía y...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba