Gabriela De la Paz / El mundo de Peña

AutorGabriela De la Paz

El sexenio de Enrique Peña Nieto inició con su legitimidad cuestionada por la compra de votos con las tarjetas de despensa de Soriana y lo terminará cuestionado por el derramamiento de sangre, la corrupción y la impunidad que caracterizaron a su administración.

Uno de los primeros retos fue tratar de revertir la imagen de violencia heredada por el sexenio de Felipe Calderón. Así, se dejó de hablar del problema, pero sin resolverlo. Se gastaron millones de dólares en una ambiciosa campaña de turismo que ha logrado incrementar el número de viajeros que recibimos, pese a las balaceras en Acapulco y otros destinos. No obstante, el año pasado fue incluso más violento que el 2011, ya que se reportaron 31 mil 174 personas asesinadas, y parece que este año será incluso peor. A esto se suman los abusos de las fuerzas encargadas de resguardar la seguridad nacional y proteger al ciudadano.

Peña Nieto y su equipo nunca estuvieron a la altura de las circunstancias en los casos que conmocionaron al país y le dieron la vuelta al mundo: Ayotzinapa y Tlatlaya son los símbolos de un aparato policial corrupto, de cómo el narco ha permeado en la política y la impunidad del Ejército. Peña Nieto no supo o no quiso hacer nada al respecto y nunca entendió las críticas que recibió en la mayoría de las giras que, con elegancia, pero con firmeza, recibió.

Los intereses de Francia, Alemania, Gran Bretaña y Canadá obligaron a poner la alfombra roja y la vajilla de plata, pero se le recibió con el desdén destinado a los huéspedes indeseables y corruptos. Claro, hay que decir que esto no le importó a nuestro mandatario y su enorme y frívola comitiva que aprovechó los viajes para pasearse a costa del erario mexicano.

Estados Unidos fue el punto donde la administración peñista tuvo importantes aciertos y cometió sus peores fallos. Ahí resalta la diferencia de sus cancilleres: mientras que Claudia Ruiz Massieu hizo una labor discreta, reforzando la red consular para proteger a los mexicanos en el país vecino y orientarlos frente a las redadas provocadas por la política migratoria de Barack Obama y el incremento en deportaciones, Luis Videgaray tiró por la ventana las prácticas diplomáticas más básicas...

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