Galopan y patrullan en bosques y marchas

AutorCristina Hernández

Árabes, andaluces, purasangre y aztecas. En conjunto suman 540 y están destinados a patrullar en zonas boscosas, a contener manifestaciones o dar equinoterapia.

Ellos son la parte esencial de la Policía Montada, creada hace 20 años.

En su destacamento, ubicado en la Colonia Álvaro Obregón, en Iztapalapa, los caballos están distribuidos en tres amplios corrales y caballerizas. Ahí son entrenados, comen y descansan al término de su jornada de trabajo.

En el corral más grande los animales son entrenados desde los tres años de edad, para que se acostumbren a tener jinete y portar los diferentes aditamentos para ser un caballo policía: el impermeable de jinete y el traje antimotín que deben utilizar cuando ayudan en la contención de manifestantes.

"Para servicio en zonas boscosas ocupamos entre 30, 40 elementos por bosque; al día son unos 250 elementos en servicio", explica Alisandro Nieves, primer oficial de la Policía Montada.

"Cubrimos también servicios, como en el caso de estos días, con los maestros, salimos con equipo antimotín; sale un aproximado de 200 elementos".

En un día de práctica cualquiera, se puede observar a varios jinetes cabalgar repartidos a lo largo y ancho del corral, enseñando a los animales a saltar y a obedecer.

En otro de los corrales están las yeguas con sus crías, y las yeguas preñadas. Ahí se pueden observar a los caballos más pequeños jugar y revolcarse en el lodo.

Eventualmente, las yeguas son separadas a otra área del corral con un semental para un nuevo proceso de reproducción.

A pesar de que los caballos con los que cuenta esta Policía están valuados entre 35 mil pesos un azteca, hasta 150 mil pesos un pura sangre, el Agrupamiento dejó de comprarlos para hacer su propio criadero.

"Son hechos en el agrupamiento. Manejamos entre unos 60 y 120 caballos. Por lo regular todos son aptos para servicio, pero separamos algunos para sementales o yeguas para la cría, y todo lo demás es para operativos", añade Nieves.

El tercer corral, el más pequeño, es para dar equinoterapia de manera gratuita. Los agentes practican esta terapia con niños con capacidades diferentes, mientras sus familiares esperan en unas gradas, cercanas al lugar de práctica.

Debido a la demanda que desde hace 12 años ha tenido esta función de la Policía Montada, ahora el Gobierno del DF planea construir otros dos en las delegaciones Gustavo A. Madero y Álvaro Obregón.

LOS CUIDADOS

Para sus cuidados, inseminaciones y alimentación, un grupo de 22...

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