Gana terreno Littman

AutorSilvia Isabel Gámez

Hay dos secretos que Robert R. Littman no revela: la ubicación de la Colección Gelman de arte mexicano, que puso a resguardo hace 11 meses, y el lugar donde fueron depositadas las cenizas de Natasha Gelman, la mecenas que le legó las obras.

Desde hace más de un año, Littman mantiene un litigio por la posesión de la colección con el abogado Francisco Enrique Fuentes Olvera, quien asegura representar los intereses de Jerry Jung, un pariente lejano de Natasha que lleva varios años peleando en los tribunales de Estados Unidos su herencia. El abogado se ha excusado de mostrar el documento que prueba su relación por tratarse de un arreglo confidencial.

"Los señores Fuentes", dice Littman en alusión al padre de Fuentes Olvera, el conocido abogado Enrique Fuentes León, "dicen que todo lo hacen en representación del señor Jung. Sin embargo, no hay un solo documento en el que conste esa relación. En todos, el señor Fuentes Olvera está reclamando 'por su propio derecho'".

En febrero de 2008, la Juez 21 de lo Familiar Celia Carmen Santos Herrera ordenó la remoción de Littman como albacea y nombró a Fuentes Olvera, ignorando la voluntad de Natasha, que en su testamento señalaba como albaceas sustitutas a su abogada, Janet C. Neschis, y a la juez Marylin G. Diamond.

Una queja de los abogados del curador, por una falta administrativa que cometió al retrasarse varios días en dictar una sentencia, hizo que Santos Herrera fuera sancionada el 14 de noviembre de 2008 por la Comisión de Disciplina Judicial del Consejo de la Judicatura del Distrito Federal, que le ordenó dejar el caso. La juez se inconformó bajo el argumento de que el estudio de las más de 500 fojas del expediente admitía, de acuerdo con la ley, una ampliación del plazo para dictar sentencia.

El 18 de marzo, el Pleno del Consejo de la Judicatura del Distrito Federal confirmó la sanción a Santos Herrera, quien tras recibir la notificación deberá enviar el expediente 1247/2006 del juicio a la Oficialía de Partes Común, donde mediante un proceso aleatorio se designará un nuevo juez.

A este triunfo de Littman se suma el fallo de un Tribunal Colegiado que confirma el amparo 575/2008, estableciendo la validez de la adjudicación del legado del testamento firmado por la mecenas en 1993, cinco años antes de su muerte. Estas decisiones le hacen confiar en que "pronto" volverán a exponerse las obras.

Pero Littman está lejos de ganar la guerra. Fuentes Olvera continúa siendo el albacea de la colección, el...

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