Una garrita
| Autor | CANCHA / STAFF |
MONTERREY.- Hay sábados en los que conviene no levantarse de la cama, el de ayer fue uno de esos para Pumas.
El cuadro de la UNAM fue goleado 5-0 (7-2 global) por Tigres y con ello se despidió del Apertura 2016, donde no le quedó ni el mérito de irse con la frente en alto.
El equipo de Francisco Palencia no metió las manos, e incluso varios de sus dirigidos ni el orgullo, para por lo menos complicarle el trámite a los regios, ya instalados en Semifinales.
De hecho, la fragilidad de la defensa sirvió para terminar con el ayuno goleador de André-Pierre Gignac, quien no marcaba desde la Jornada 9 y anoche colaboró con un hat trick.
El francés necesitó de tres minutos para su primer festejo, esto al recibir un pase filtrado de Javier Aquino y definir a la salida de Alejandro Palacios.
Para el 2-0 Tigres se valió de la "ayuda" de Darío Verón pues el zaguero, en su intento por despejar el peligro, metió en un centro de Juninho el la portería de Palacios.
Ya con dos goles de ventaja, el cuadro regio sacó el oficio, bien aprendido de su técnico Ricardo Ferretti, y se puso en modo defensivo, lo cual complicó todavía más a la chata ofensiva de Pumas.
Por si fuera poco, Abraham González tuvo que dejar el campo al 55' por una dolencia en la rodilla derecha y con ello el equipo perdió al jugador que había corrido y peleado en el campo.
Con la necesidad de buscar los goles el cuadro de la UNAM se abrió en el campo y con ello hizo lo que esperaba el rival, listo con los contragolpes para hacer más daño.
A su vez, Palencia decidió mandar al campo a Eduardo Herrera, por Fidel Martínez, para darle una variante a su defensiva, pero el "Grande" estuvo como en todo el torneo, perdido en el campo y sin juego.
Con un rival inoperante al frente y con espacios atrás, Tigres encontró su tercer gol al 74', obra de Gignac, aunque el galo estaba en fuera de lugar al momento de iniciar la jugada.
Su triplete se concretó cuatro minutos después al aprovechar un pase de su compatriota Andy Delort, la frustración para Pumas por el 4-0 fue tanta que Palacios se hizo de palabras con Josecarlos van Rankin.
Mientras tanto, Palencia veía desde su zona técnica a sus pupilos corriendo de un lado para otro y buscando a cualquier como conectar su primer disparo del partido al arco rival, pero nunca llegó.
Lo que sí llegó fue el 5-0, obra de Delort al 88', para hacer más grande la humillación.
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