Generan gas con desechos en Tampico

AutorJulián Hernández

TAMPICO / Tamaulipas

El rastro municipal de Tampico es el primero de México en generar biogas para su propio consumo.

Las heces y el rumen (desechos intestinales), antaño focos de infección, ahora producen gas metano o biogas, abono y material reutilizable como abono gracias a un sistema desarrollado localmente.

Al rastro no se podía llegar sin pinzas en la nariz, un matamoscas y botas de hule, era uno de los lugares más fétidos e insalubres de la ciudad, rodeado de caminos enfangados y un olor a estiércol claramente perceptible a varias calles de distancia.

El visitante de hoy notará la ausencia de moscas zumbadoras, los establos limpios y un ambiente general muy tolerable, más parecido a un rancho que a un centro de matanza.

En medio de una crisis ambiental por la saturación de basura en la ciudad, el Gobierno de Tampico buscó ayuda en los investigadores Samuel Durán Rangel, de Guanajuato, y Juana Enríquez Ramírez, de Tamaulipas quienes trabajaban en un proyecto piloto de biotecnología.

La solución propuesta fue la sustitución de gas LP por biogas, la creación de una planta de lombricultura, y la generación de electricidad con el uso de materia orgánica.

Lo más fácil era importar un sistema de Alemania o Inglaterra, y listo, pero los investigadores se dieron a la tarea de crear tecnología propia para obtener electricidad a partir de los desechos del rastro.

Para la primera etapa, en julio de 2002, se instalaron 200 kilos de lombrices rojas californianas, distribuidas en cuatro lechos, para tratar 3 mil 200 kilos de estiércol y rumen.

A la fecha, la granja cuenta con un mil 500 kilos de lombrices y 13 camas de procesamiento, que regeneran 10 toneladas de desechos orgánicos.

Enríquez Ramírez dijo que las lombrices desactivan bacterias patógenas o nocivas, como el e-coli y la salmonela.

"En ningún rastro de todo el País se utilizan las técnicas, es por eso que este rastro es piloto en desarrollo sustentable, es único en su tipo", expresó.

En la actualidad, se producen siete mil toneladas de abono, que se utiliza para desarrollar césped en rollos. Una tercera fase, a futuro, consiste en la transformación de las lombrices en harina comestible, ya que su carne es rica en...

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