Genio y Figura / El aroma mental
| Autor | Gaby Vargas |
¿Por qué hay personas que siempre caen bien a los demás? Personas que, a donde lleguen, son recibidas con una auténtica sonrisa por todos. No tienen problemas con nadie y poseen el don de hacer sentir muy a gusto a los demás siempre.
¿Cuál es su secreto?
El mito de Orfeo en la antigua Grecia nos lo revela. Este mito es el más antiguo que se conoce de las culturas mediterráneas. Orfeo está considerado como el primer músico y autor literario que recuerda la historia. En el santuario de Delfos, asistido por los sacerdotes de Apolo, Orfeo componía una lira a la cual se le atribuían grandes y numerosos milagros.
La leyenda cuenta que al entonar Orfeo sus cantos, los ríos detenían su curso y los peces asomaban la cabeza para oírlo. Los árboles torcían sus troncos y se inclinaban a escucharlo cuando paseaba por los senderos donde solía pasar.
La historia narra que Orfeo era un gran propiciador del bien. Su gran atractivo no sólo lo constituía su música, sino también algo más. Parecería que de su mente emanara una especie de aroma mental tan armonioso que encantaba a todo y a todos a su paso.
¿En qué consistía este aroma mental? En algo muy sencillo y muy difícil a la vez. De su mente sólo surgían pensamientos de bondad y aceptación hacia todos los que lo rodeaban.
En el Siglo 19, el americano William W. Walter retoma esta metáfora de Orfeo y funda una corriente de pensamiento que se orienta hacia este bien pensar y bien decir de los demás, el gran secreto de las relaciones humanas.
Pensar bien es la causa y sentirnos bien es el efecto. Esto se traduce en buenas relaciones con los que nos rodean, en nuevos amigos y en un verdadero valor que se agrega a nuestra vida.
El hábito de pensar bien de los demás es muy constructivo, pero nos cuesta trabajo hacerlo. El "piensa mal y acertarás" lo tenemos grabado como tatuaje en nuestra mente.
Nuestro pensamiento generalmente se descarrila hacia el error o la interpretación negativa de las apariencias.
Por más que deseamos ocultar nuestros pensamientos, nos damos cuenta de que ellos no son tan íntimos o secretos como pensamos. Como un búmerang, regresan de igual forma hacia nosotros.
Valdría la pena tratar de incorporar en nuestras vidas aquello de "piensa bien y acertarás", aunque de vez en cuando nos llevemos una decepción.
Pensar positivamente de los demás es precisamente lo...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba