Gerardo Rábago: El fin de una historia polémica
| Autor | Julieta Riveroll y Sergio Raúl López |
Apenas el miércoles, Gerardo Rábago Palafox sometió su programa para el 2002 ante un grupo de especialistas y funcionarios del INBA. En él, propuso que la Compañía Nacional de Opera diera 10 títulos en dos temporadas -el doble que en años anteriores-, mismos que comprendían una variedad de elencos, directores musicales y de escena, y estilos operísticos.
Rábago ya no alcanzará a presenciar como director, el estreno de Madama Butterfly, de Giacomo Puccini, el próximo martes, función a la que posiblemente asista el Presidente Vicente Fox. Durante los 46 días de su gestión, sólo se montó un título, Luisa Miller, de Giuseppe Verdi, en versión de concierto que, sin escenografía ni vestuario, ofreció sólo dos funciones.
Alicia, del compositor mexicano Federico Ibarra y que se repondrá a fines del año, es la primera obra que Rábago propuso en su administración, pues incluso Macbeth, de Verdi, que se tocará en octubre, ya había sido contemplada antes de su arribo al cargo. El anterior director de la compañía, Gerardo Kleinburg, quien permaneció nueve años en el organismo, renunció en enero de este año, por lo que la Opera de Bellas Artes permaneció acéfala por más de tres meses. Ahora, ha quedado de nuevo sin titular.
Justo el martes anterior, Ignacio Toscano mantuvo una reunión larga y tensa con los miembros del Coro del Teatro de Bellas Artes, con quienes no dialogaba desde que les presentó a Rábago como su nuevo director.
Amparo Cervantes, delegada sindical del coro, comentó que durante la misma, le recordaron a Toscano una frase: "Es de humanos errar, pero es de sabios rectificar".
Luego de que no prosperara la carta de rechazo a Rábago que el coro envió al director del INBA, los grupos artísticos de la institución, coordinados por el Comité Ejecutivo de la Delegación Sindical III-188 del SNTE que los representa, decidieron en asamblea extraordinaria manifestar públicamente su oposición a Rábago.
Desde el 7 de junio, el Pórtico del Palacio de Bellas Artes fue empleado para hacer pública la inconformidad unánime hacia el nombramiento. Desde entonces, el Coro del Teatro, la Orquesta de Cámara de Bellas Artes y el Coro de Madrigalistas realizaron recitales a cielo abierto.
También manifestaron su inconformidad en sus funciones, la Orquesta Sinfónica Nacional y la del Teatro de Bellas Artes, en las que miembros del coro levantaban mantas y leían manifiestos de rechazo.Curiosamente, mientras que al inicio de este conflicto tanto Sari Bermúdez...
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