Entrevista / Gilberto Calvillo / Afrontan 'sequÃa' de datos del agro
REFORMA / Staff
Con seis años de retraso, por falta de presupuesto, a partir de esta semana se levanta en el país el octavo Censo Agrícola, Ganadero y Forestal.
Gilberto Calvillo, presidente del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), prevé que los datos del censo permitirán construir una radiografía más nítida del campo mexicano y elaborar mejores políticas públicas en materia de alimentación y desarrollo regional.
La información, apunta en entrevista, es particularmente relevante en vísperas de la apertura total del sector en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
El censo, señala, podría arrojar también datos indirectos para analizar problemas como los cultivos ilegales y la tala clandestina.
Advierte, sin embargo, que la información no sirve de mucho si no existe capacidad y disposición para utilizarla.
"El reto que tenemos ahora es tener suficiente gente capaz de entender esa información, de analizarla, de sacarle provecho", indica.
"Desafortunadamente hay un uso político equívoco de la información, y no estoy hablando del gobierno, estoy hablando de todos los políticos".
¿En qué consiste el censo agropecuario?
Es uno de los tres censos que llevamos a cabo: en los años terminados en cero, los de población y vivienda; en los terminados en 4 y 9, los económicos, y en los terminados en 1, el agropecuario.
Lo deberíamos de haber hecho en 2001, pero por falta de recursos no se hizo. Ahora lo estamos haciendo en 2007.
El censo agropecuario es un censo de la parte económica. Tratamos de caracterizar la producción, tanto agrícola como ganadera, y el aprovechamiento forestal.
Es un censo complejo porque se trata de cubrir todo el país, todos los terrenos que tienen vocación agrícola, ganadera o forestal, lo que es una gran extensión de México. Por otro lado, no todos los encargados de la administración de esos terrenos los habitan, muchos de ellos viven a cierta distancia de donde están los predios.
Tuvimos que hacer una primera etapa de enumeración, durante junio y julio, donde, con la cartografía disponible, que es de muy buena calidad, entrevistamos a gente conocedora de los lugares y averiguamos quiénes son los productores, y establecimos un padrón, un directorio de productores.
Con ese directorio empezamos, a partir del lunes, a aplicar el cuestionario.
Vamos a hacer un recorrido en todas las localidades del país que tengan menos de 9 mil habitantes.
¿Qué diferencia tiene este censo...
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