Gilberto Parra / La toma del rancho de Fox

AutorGilberto Parra

La irrupción de ex braceros en el rancho de la familia Fox Quesada, en San Francisco del Rincón, Guanajuato, requiere de una serie de precisiones y aclaraciones sobre lo que han vertido los medios de comunicación. Cosa que aprovecho para hacerlo, además de dar mi modesta opinión, por haber sido sujeto protagónico en este inesperado acontecimiento.

  1. La incursión de ex braceros en el rancho del presidente Vicente Fox resultó un hecho tan sorprendente como lamentado entre los protagonistas del movimiento. Pero resulta más lamentable todavía que tengan que ocurrir estos amargos incidentes para que los medios de comunicación, principalmente los electrónicos, presten interés por asuntos que de suyo lo tienen.

  2. El acontecimiento registrado debió y pudo haberse evitado si las autoridades federales, concretamente Gobernación y la Presidencia, hubieran atendido, días antes o el mismo sábado, la petición de audiencia con funcionarios de alta jerarquía dotados de facultades para tomar acuerdos decisivos, que la coordinación del movimiento binacional Braceroproa solicitaba, y que hasta ese día se había negado, después de varios meses de estar insistiendo, en las múltiples movilizaciones realizadas a la Ciudad de México y en otras ciudades de la República.

  3. En el movimiento se creyó, ingenuamente, que por acudir en masa al rancho de la familia Fox Quesada, un lugar distante y distinto de la compleja Ciudad de México, iba a resultar posible una entrevista con el Presidente, de la cual podría salir la solución tan esperada. Los supuestos estaban dados: en campaña por la Presidencia, el actual mandatario asumió el compromiso de buscar una solución de fondo al problema y ya siendo Presidente, en agosto del año pasado, en Coahuila, y ante la presencia del secretario de Gobernación, el gobernador de esa entidad y el dirigente binacional de Braceroproa, Ventura Gutiérrez, volvió a comprometerse, diciendo que el asunto de los ex braceros iba a resolverlo ¡en grande!

  4. Con las expectativas alentadas por las palabras del presidente Fox y con la firme determinación de decirle, respetando en todo momento a su persona e investidura, que honrara su palabra cumpliendo los compromisos contraídos, los ex braceros llegaron al rancho aludido. Al no recibir respuesta alguna al reclamo de audiencia con el mandatario ni con otro funcionario de mayor jerarquía dentro de la Secretaría de Gobernación y sí recibir en cambio la burla de los guardias que estaban detrás de la...

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