GLOSAS MARGINALES / Impuestos a debate
| Autor | Everardo Elizondo |
Desde que un gobierno se estableció en las primeras sociedades humanas, el cobro de impuestos ha sido motivo de polémica y de conflicto, incluso de violencia. Es lógico. Como su nombre lo indica, se trata de una transferencia obligatoria de recursos de parte de quien los genera a una entidad que sólo los gasta. La idea rectora del proceso es que tales recursos se utilicen en la provisión eficaz de bienes y servicios que contribuyen al "bien común". Así pues, cualquier debate serio debe incluir los dos aspectos.
Yo empecé a conocer del tema el siglo pasado, tanto en la carrera de economía en la U.N.L. como en la escuela de graduados de la Universidad de Wisconsin. Llegué a creer que entendía algo del asunto. Con el paso de los años, he arribado al punto en que no soy capaz siquiera de llenar, sin la ayuda de mi contadora, mi declaración anual del ISR. Eso se explica en parte por la obsolescencia técnica y, en parte, por la complejidad del gravamen. Y, según me informan, en México es más simple que en Estados Unidos --cuando menos para ciertos niveles de ingreso--.
Con tales antecedentes precarios, he seguido el curso reciente de las propuestas de reforma impositiva en EUA (el Partido Republicano, D. Trump), y en México (Coparmex, entre otras entidades). En general, y en principio, he considerado con simpatía una parte de su contenido:
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- La sugerencia de reducir la tasa del impuesto sobre las utilidades de las empresas me parece apropiada. Según los datos de la OCED y de KPGM, la tasa en cuestión (40% en EUA; 30% en México, sin considerar el reparto de utilidades) resulta muy alta en una comparación internacional. Además, la idea de que el tributo lo pagan las empresas no resiste análisis, ni teórico ni empírico. Es cierto, por supuesto, que la obligación formal recae sobre la empresa, pero a fin de cuentas la carga se traslada al consumidor (vía precios), al trabajador (vía un crecimiento más lento de los salarios), y al accionista (vía menores dividendos). No hay base para creer que su incidencia, errática, será progresiva o "justa". Y lo apuntado es apenas una fracción de la lista de sus defectos. La tendencia mundial ha sido claramente en dirección de una reducción de la tasa (aun si el promedio de 188 países se pondera por el PIB respectivo).
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- La tasa marginal máxima del ISR a las personas físicas en México era 28%, allá por 2008. A ese nivel había llegado en un proceso gradual de reducción...
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