Un golpe al tripartidismo
| Autor | Ernesto Núñez |
Perdieron su hegemonía en las tres principales metrópolis de México; una gubernatura, tres capitales estatales, más de 50 diputados federales y más de 2.5 millones de votos respecto a 2009. PRI, PAN y PRD, los partidos políticos "grandes", son los grandes derrotados de las elecciones federales intermedias.
Frente a ellos, emergieron los candidatos independientes, y dos nuevos partidos: Morena, que obtuvo 3.3 millones de votos, y Encuentro Social, que llegó a 1.3 millones; además del crecimiento inesperado de Movimiento Ciudadano, que obtuvo más de 2.4 millones de votos; esto es, 1.5 millones más respecto a 2009.
El Verde y Nueva Alianza, satélites del PRI -con los que el partido gobernante podría construir una mayoría simple en la Cámara de Diputados-, tuvieron ganancias menores. El PVEM, pese a su estrategia de publicidad -lanzada desde noviembre del año pasado en franca violación a la ley electoral-, obtuvo sólo 400 mil votos adicionales, y se quedó en menos del 7 por ciento. El Panal, partido creado por Elba Esther Gordillo, obtuvo 3.7 por ciento de los votos, apenas suficientes para conservar el registro y llevar a San Lázaro a una decena de líderes seccionales del SNTE.
A la lista de derrotados se suma el PT, que perdió más de 130 mil votos y, probablemente, el registro con el que compite a nivel federal desde 1991. Además del Partido Humanista, que no alcanzó el millón de votos que necesitaba para seguir existiendo.
En estos comicios, los electores también demostraron su descontento optando por la alternancia a nivel estatal: en Sonora, el PAN le entregará el poder al PRI; en Querétaro, el PRI al PAN; en Guerrero, el PRD al PRI; en Michoacán, el PRI al PRD. En Colima, el PRI no pudo ganar la elección claramente, y el PAN también reclama el triunfo. Sólo en tres de nueve gubernaturas en juego no habrá alternancia: el PRI conserva Campeche y San Luis Potosí, y el PAN Baja California Sur.
Fracturas y hartazgo
La crisis de los partidos "grandes" tuvo su principal efecto en Nuevo León, donde Jaime Rodríguez, El Bronco, ganó la gubernatura con 942 mil votos, le sacó 25 puntos porcentuales de ventaja a su más cercana competidora -Ivonne Álvarez, del PRI- y sumó 44 mil sufragios más que los obtenidos por los tres candidatos de los partidos "grandes". Todos juntos: la priista, el panista Felipe Cantú y el perredista Humberto González, sumaron 898 mil votos.
Rodríguez es el político más votado en la historia de Nuevo León, incluso que los...
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