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Good girl gone bad

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Vincent
AutorRaymundo Zamarripa

Fotos: Miguel Larrauri

"Creo que es importante ver tus propias actuaciones porque algunas veces lo que crees que estás haciendo en el set no es necesariamente lo que se ve en la pantalla", confiesa Holliday Grainger en entrevista.

"Es muy importante tener conciencia de tu propia cara".

Si tuviéramos que describir la cara de la actriz inglesa con una sola palabra, ésta sería "angelical", cualidad que sin duda le abrió las puertas de la actuación desde muy temprana edad.

"Caí en esto a través de una amiga de mi mamá y me encantó. Era la primera vez que iba a una audición, tenía 5 años, y me eligieron porque tenía el look que buscaban", recuerda Holliday sobre su primer trabajo.

Actualmente con 25 años, goza de reconocimiento en el ámbito internacional gracias al personaje de Lucrezia Borgia en The Borgias, y el próximo 2 y 3 de febrero la veremos en uno de sus retos más grandes al protagonizar la miniserie Bonnie & Clyde, en The History Channel.

En este proyecto encarna a Bonnie Parker, la chica texana que junto a Clyde Barrow formó parte de una célebre banda de asaltabancos estadounidense en los años de la Gran Depresión.

En estricto apego a la legalidad, Bonnie era una chica mala, pero al observar las imágenes de Holliday, con su rostro aniñado, ataviada con diseños inspirados en la época, algo nos empuja a pensar que, en el fondo, fue una buena persona.

La actriz comparte este sentimiento.

"Hay elementos de Bonnie que no estaban en el libreto y que pude obtener al leer sus cartas y sus diarios. En ellos, parecía una chica inocente y desorientada, y creo que eso era importante transmitirlo".

Holliday asegura que cuando comienza un rodaje vuelve a ser la niña que juega dentro del set, sin importarle si una actriz de culto ya interpretó el personaje que ella está recreando (Faye Dunaway protagonizó la cinta Bonnie & Clyde, en 1967, junto a Warren Beatty).

"Cuando leo un libreto y me siento intrigada por un personaje, como sucedió con Lucrezia y con Bonnie, es cuando digo que quiero saber más de ellos, explorarlos, y que quiero convertirme en ellos", explica.

"Además, en cuanto me ponía la ropa de Bonnie cambiaba físicamente, porque son prendas coquetas y sexys. Así que inmediatamente me sentía coqueta y...

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