Graban la música del 'México moderno'

REFORMA/Redacción

Ilustrar musicalmente la primera mitad del Siglo 20 de nuestro país, justo en la transición que parte del nacionalismo y arriba a corrientes más vanguardistas, es el impulso que motivó a la mezzosoprano Adriana Díaz de León y al pianista Alberto Cruzprieto a recopilar canciones de concierto mexicanas en el disco México moderno, recientemente editado.

Imposible, afirma Díaz de León, recopilar e incluir a todos los compositores de la época, pero sí a 11: José Rolón, Manuel M. Ponce, Carlos Chávez, Silvestre Revueltas, Carlos Jiménez Mabarak, Hernández Moncada, Galindo, Salvador Moreno, Rodolfo Halffter y Gerhart Muench. Muchas de las obras incluidas en este disco, de producción independiente apoyada por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, nunca antes habían sido grabadas, aclara, como el caso de aquellas de Revueltas, Muench y Chávez, o el ciclo de canciones de Enrique González Martínez con música de Manuel M. Ponce, "tal vez el ciclo más hermoso que haya escrito el maestro en su vastísima obra".

El disco México moderno, se presenta mañana, a las 20 horas, en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México.

Este repertorio es difícilmente interpretado, asegura Cruzprieto porque hay mucho desconocimiento. "Los intérpretes ni siquiera saben que existe, que además no es fácil de conseguir o no están editados o son ediciones que se agotaron hace mucho tiempo". Muy pocos intérpretes, indica, hacen esta labor de investigación, lo que sorprende muchísimo ante música tan buena.

Ante la existencia de este repertorio, Díaz aclara que es poco ejecutado y difundido, aunque los intérpretes deberían abocarse a recrear esta música, darla a conocer y entender la búsqueda de cada compositor en su momento. Sin embargo, "el cantante quiere lucir su voz y en la ópera tiene el terreno más adecuado para ello". Sí hay una falta de interés, pero incluso quienes lo han intentado se desaniman ante el poco público que asiste y prefieren quedarse cantando su Traviatta, su Carmen y su Lucia.

Por su naturaleza, la música de cámara, afirma Cruzprieto, no implica protagonismos, sino la fusión. "Ahí es donde muchos pegan el brinco, aduciendo que son solistas. Eso me da mucha risa porque les hace perderse de una infinidad de buenas obras. Cuando alguien me dice que sólo toca cierto repertorio o autor, se me prenden las señales...

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