Graco Ramírez Garrido Abreu / Si hubiera...

AutorGraco Ramírez Garrido Abreu

Hace algunas semanas asistí a un ciclo de conferencias invitado por la sociedad de alumnos de la Facultad Libre de Derecho en la ciudad de Monterrey. Tuve la oportunidad de encontrarme con jóvenes que saben que en esa institución la formación profesional es de excelencia. Estudian derecho sabiendo que se formarán con una gran solidez y consistencia profesional. Cuando platiqué con ellos en el auditorio sobre las alternativas de la democracia, me percaté de que los asistentes, en su mayoría, eran proclives a votar por el PAN o lo habían hecho así en pasadas contiendas. Por supuesto que el intercambio comenzó bajo un ambiente de escepticismo. Conforme avanzamos en la exposición se hicieron a un lado los prejuicios y se percataron de que desde la izquierda existe la posibilidad de contar con propuestas que tienen sustento y viabilidad para el país. Por sus preguntas, me pude dar cuenta de que no comparten que en nombre del Estado de derecho se lleven a cabo actos contrarios a la ley, apoyados solamente en el interés político partidista. Seguramente no les gustó lo que ocurrió en la Cámara de Diputados con los diputados perredistas, pero me consta que tampoco observan cualidades democráticas en el presidente Fox, cuando persigue con acciones y discursos al jefe del Gobierno del Distrito Federal. Comparten una especie de desaliento, ya que desde el gobierno la política se sustenta en el "marketing" más ramplón en lugar de construir grandes acuerdos. También perciben que entre los partidos y los actores políticos prevalece lo adjetivo y el escándalo sustituye a las propuestas.

Más tarde me reuní con distinguidos empresarios que me manifestaron su reconocimiento al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, quien semanas antes había asistido a diversas reuniones en esa metrópoli norteña. Uno de estos hombres de empresa comentó que tenían que reconocer que si Cárdenas hubiera sido electo en el 2000 el país caminaría de mejor manera. Que la gente quería un cambio, pero que ellos mismos pensaron que era mejor un hombre cercano a la empresa privada, que uno cuyos antecedentes y trayectoria se ubicaban en la izquierda o en aquello que peyorativamente llaman populismo. Efectivamente reconocían en Cuauhtémoc cualidades de estadista y madurez política suficientes para haber dado pasos muy sólidos para asegurar la transición a un nuevo régimen. En cambio, consideran que a los cuatro años de Fox el país se polariza y se vive la sensación de que todo está en medio de un...

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