Graco Ramírez Garrido Abreu / El cártel de Oaxaca

AutorGraco Ramírez Garrido Abreu

Una vez que la clase política priista pierde la Presidencia de la República comienza a manifestarse una especie de feudalización en las entidades federativas en donde aún el viejo partido de Estado sigue gobernando. Con la alternancia se mantenía la expectativa de dejar atrás al presidencialismo y culminar la gran reforma de las instituciones para consolidar las bases del nuevo régimen político. No se ha logrado ni una cosa ni la otra. Con obvios vacíos de conocimientos sobre la historia y el proceso social mexicano, Vicente Fox ha hecho de la investidura presidencial una especie de caricatura autoritaria. La falta de una clara definición sobre lo que hay que hacer, hasta dónde y con quiénes, y una nula operación política, ha llevado al responsable de la Secretaría de Gobernación a ser reconocido solamente como el arabesco del gabinete, siempre bien vestido y puntualmente seguido por las publicaciones especializadas en temas frívolos. Eso sí, para desplantes, el señor Creel se pinta solo. Cómo no recordar el del machito frente a López Obrador; o la exigencia al recién reelecto presidente Bush de que cumpliera su compromiso de campaña respecto a los emigrantes, como si Creel hubiera votado por él. Las acusaciones al embajador cubano para justificar el rompimiento de relaciones, responsabilizándolo de intromisión política sin nunca haber podido mostrar la prueba de sus dichos. Seguramente estaban angustiados por los videos de Ahumada que se quedaron en la isla caribeña y pudieran comprometer al círculo familiar de la pareja presidencial.

Estos extravíos han permitido que los gobernadores priistas se comporten como auténticos reyezuelos y mantengan grandes y anchos corredores de impunidad para seguir dominando el escenario político en sus entidades. Se aseguran de que el elegido por ellos sea su sucesor, disponiendo abusivamente de los recursos públicos. El caso de Oaxaca es un verdadero paradigma; el ex gobernador Murat fabricó un atentado, hubo un homicidio, el ministerio público federal recabó y probó falsedad en las declaraciones del gobernador y sus funcionarios. El procurador Macedo de la Concha anunció que actuaría. Pero una vez más, después de una entrevista con Roberto Madrazo, se observó la mano presidencial. México sigue siendo el país del nunca jamás.

Si se le aplicaba la ley, Murat advirtió que se trataría de una agresión política por sus posturas y no por sus acciones claramente punibles. Con dicha patente de corso Nelson Murat...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR