Grandes Viajes/ Viajes a bordo del Beagle

AutorXimena Escalante

Charles Robert Darwin (1809-1882) desde niño recolectaba y observaba con paciencia las pequeñeces que a nadie interesaban. Su vida, como la de otros científicos importantes, nos recuerda que la diferencia entre un genio y un hombre común es la importancia que el primero da a las cosas que el segundo descuida. Aun así, sus maestros de infancia y juventud no consideraban que fuera un chico especialmente inteligente, todo lo contrario, no era tan aplicado como el resto de la clase. Pasó por dos crisis vocacionales antes de encontrarse con su talento.

Primero quiso ser médico para seguir los pasos y el ejemplo de su padre, pero no resistió el dolor ajeno. Dejó, pues, la Universidad de Edimburgo y se fue a Cambridge para estudiar teología, disciplina que tampoco terminó por convencerlo.

Confundido, sin un horizonte profesional definido y con el peso moral de su padre sobre los hombros, empezó a frecuentar el círculo científico de la ciudad, hasta que por una coincidencia o un designio señalado, según se prefiera, conoció al profesor Henslow, eminente personaje que, según Darwin, "tenía grandes conocimientos de botánica, entomología, química, mineralogía y geología. Lo que más le gustaba era sacar conclusiones de largas y minuciosas observaciones".

Henslow fue la llave que abrió el destino de Darwin. Este notable personaje le ofreció viajar a bordo del Beagle trabajando como naturalista para hacer un detallado recuento de cuanto viera, sin sueldo, en una expedición financiada por el gobierno, encargada de trazar mapas y establecer estaciones cronométricas de la costa sudamericana.

Así que Darwin, aparentemente desorientado y sin vocación, abordó el bergantín Beagle con sus libros, los pocos instrumentos científicos que pudo reunir y mucho, mucho entusiasmo. No se imaginaba que la experiencia de ese viaje iba a terminar en una de las teorías científicas más importantes de su siglo.

Durante cinco años Darwin navegó por las aguas tropicales, soportando los mareos que no pudo controlar y padeciendo todo tipo de enfermedades que terminaron por afectar su salud de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR