Guadalupe Loaeza / Una carta desde el exilio
| Autor | Guadalupe Loaeza |
París, 10 de julio de 1915
Querida hermana:
Hoy se cumplen ocho días justitos de que murió mi patrón el General don Porfirio Díaz. Ay, Chabelita todos en la casa estamos rete tristes. La niña Carmelita parece una Magdalena; la pobrecita no deja de llorar a cántaros. Ella fue la que le cerró los ojos y lo besó por última vez. Allí estaba yo muy cerquita de ella y junto con toda la familia: los Elízaga, los Teresa, el niño Porfirito y su esposa y sus hijos. Allí estábamos todos chille y chille. Bueno hasta el doctorcito francés que tiene un nombre rete chistoso, así como "Gachó", se le nubló su mirada por las lagrimotas que le divisé detrás de sus anteojos. También el padrecito Carmelo estaba bien acongojado. Ese día se celebraron varias misas en la alcoba de don Porfirio. Ah, cómo le rezaba a la Virgencita de Guadalupe: "Ay, Virgencita que no se muera aquí. Cúralo pa'que se valla a morir a la Noria. Cúralo pa'que no deje tan solita a la niña Carmelita, 33 años más joven que él. Cúralo pa'que vuelva a ser presidente y acabe con 'todas esas plagas que afligen al pobre de México', como siempre está dice y dice. Cúralo pa'que todos regresemos a la patria. Cúralo pa'que regrese a Oaxaca. Cúralo pa'que vuelva a comer de mi mole. Cúralo pa'que vuelva a cazar chichicuilotes con don Justo, el cacique de mi pueblo San Sebastián Tecoloxtitlán. Cúralo pa'que tenga tiempo de arrepentirse de todos sus pecados que hizo sin darse cuenta. Cúralo pa'que tenga tiempo de perdonar a todos los ingratos que dejaron de creer en él. Cúralo, porque cómo dice él que siempre gobernó por el bien de la República, aunque durante su gobierno millones de mexicanos nos moríamos de hambre. Cúralo pa'que vuelva a ir a Egipto montado en su burrito de carga de donde le colgaban los pies hasta llegar al suelo. Cúralo pa'que otra vez monte a caballo y pueda pasear por el bosque de Boulogne y pueden volver a filmarlo con su aparato mágico los hermanos Lumiere. Cúralo pa'que el niño Porfirito no se quede sin su papacito. Cúralo pa'que sus nietos no se queden sin papá grande, especialmente Porfiritito hijo de Porfirito. Ay, cúralo Virgencita porque ha sido el patrón más bueno del mundo que desde que llegamos a estas tierras extranjeras siempre me está platicando de un señor que se llama Napoleón y que fue un revolucionario muy valiente; porque cuando fue a Roma con la niña Carmelita, me trajo una estampita del Papa".
Hacía meses que a don Porfirio yo ya lo había visto que su salud ya...
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